El primer equipo del Deportivo incorporó a Ryan Babel con el mercado de fichajes cerrado; y ahora es su filial el que apuesta por un jugador en paro para reforzarse en busca del ansiado ascenso a Segunda División B. Se trata de Manu Molina, un centrocampista de casi 25 años que se pondrá a las órdenes de Cristóbal Parralo por lo que resta de temporada. Una dosis extra de experiencia para el Fabril, a pesar de que el segundo equipo ya contaba con una plantilla considerablemente extensa.
El fichaje de Manuel Antonio Molina Valero, nacido en Huelva el 20 de noviembre de 1991, llama la atención por la amplia trayectoria del futbolista en categorías superiores a la Tercera División. Acumula 7 apariciones en Primera (todas con el Espanyol en la temporada 2010/11), 49 en Segunda (repartidas entre Huesca en el curso 2011/12 y Recreativo en la 2014/15) y 132 en Segunda B (en los filiales de Espanyol -2009/10- y Valencia -entre 2012 y 2014- y Recreativo -2015/16). En total, 188 partidos en las tres principales divisiones del fútbol español.
Manu Molina, que reconocía en declaraciones a Onda Cero Huelva haber hablado sobre su llegada a Coruña con ex blanquiazules como Jesús Vázquez y Rodolfo Bodipo, llega con la carta de libertad bajo el brazo, tras haber finalizado su relación con el ‘Recre’ el pasado 30 de junio. Su contratación parece seguir la misma línea que otras realizadas durante el pasado verano, como las de Nacho Monsalve o Borja Galán, procedentes del mismo modo de categorías más altas.
Sin embargo, tanto el central como el atacante, llegados de los filiales de Atlético de Madrid y Getafe, se unieron al Deportivo con contratos que dejan la puerta a abierta su continuidad en el club dando el salto a la primera plantilla herculina. El comunicado en que la entidad oficializa el fichaje de Manu Molina, por lo contrario, se limita a apuntar que el centrocampista se compromete hasta final de temporada.