Casi dos años y siete meses después de su separación, Juan Carlos Real y el Deportivo se reencuentran. Y lo hacen en las Islas, con Tenerife como testigo. Enrolado a las filas del Tete, el jugador coruñés se verá las caras en el día de hoy (20:30 hora local) con su exequipo. Y lo hará durante la disputa del Trofeo Teide, un clásico veraniego que organiza el club insular. Aquejado a lo largo de la semana por unas molestias musculares, Real se medirá al Dépor por vez primera desde que abandonara el club.
Pero más allá de ese reencuentro, el centrocampista vivirá otro similar con su nueva afición. Después de una exitosa experiencia por tierras rumanas, el futbolista gallego regresa a la que fue su casa durante media temporada. Tras dejar un grato recuerdo en la 2014/15, recibe ahora una nueva oportunidad en el fútbol español y en idéntico escenario.
Antes, por el camino, vistió la elástica del Cluj, en la que fue su primera aventura extranjera. La estancia se extendió por dos años, y le sirvió para conquistar un par de títulos, marcar goles importantes y hacerse un nombre. Ahora, vuelve a un campeonato que conoce bien, como es el de la Liga 123.
Su paso por el Deportivo
Fue, durante años, uno de los futbolistas más prometedores de la cantera de Abegondo. Incorporado en alevines procedente del Victoria, subió a pasos agigantados cada escalón de la cantera, hasta llegar a lo más alto. Con una calidad fuera de toda duda, lució el brazalete del Fabril hasta que le llegó el premio grande: la promoción al primer equipo.
Había debutado de manera oficial el tres de junio de 2012, pero no sería hasta dos temporadas más tarde, en la 2013/14, cuando se haría con un hueco. A las órdenes de Fernando Vázquez, y tras una cesión al Huesca, llegó a disputar 28 partidos en Segunda; sumando un total de tres goles. Aquel año, el Dépor volvió a Primera, y con el ascenso se esfumaron también buena parte de sus oportunidades. En enero acabaría rescindiendo. Un final agridulce para un chico que cumplió el sueño de tantos y tantos niños : vestir la camiseta del equipo de su ciudad.