El Deportivo ha querido aprovechar el parón liguero para tratar de cuidar y recuperar el césped de Riazor en una temporada cargada de partidos y sin tregua en el calendario. De hecho en los últimos encuentros de liga, el césped no estaba en las mejores condiciones por causa de las numerosas lluvias caídas a lo largo de las últimas semanas.
El club ha recurrido a una empresa dedicada a este tipo de tareas para intentar mejorar el estado del terreno de juego. Por ello aprovecha estos días para llevar a cabo una serie de mejoras después de albergar once usos en tan solo cuarenta y cinco días. Las obras en el estadio blanquiazul provocaron que el equipo iniciara la competición con tres partidos seguidos fuera de casa y se cargara de muchos encuentros en un corto espacio de tiempo.
La entidad aprovecha de esta manera el único parón que ofrece el calendario de liga para realizar las mejoras necesarias. Entre ellas destacan algunos trabajos que consisten en mejorar la infiltración del agua o intentar endurecer la planta. Por ello el césped permanece tapado estos días con una manta térmica y se aplicará el uso de luminoterapia en todo el rectángulo de juego.
Riazor acogerá tan solo dos encuentros en el mes de enero. El primero de ellos será el derbi ante el CD Lugo que se juega el día de Reyes a las 17:30 de la tarde y el segundo de ellos será el partido ante el Albacete que se disputará el fin de semana del 20.
El club espera que el estado mejore con estas obras de acondicionamiento y favorezca al juego del equipo blanquiazul que quiere convertir Riazor en el fortín que allane el regreso a primera división. El equipo tan solo ha cedido dos empates en su feudo en lo que va de competición ante Málaga y Numancia.