El Deportivo ha remitido una carta, firmada por el presidente Fernando Vidal, tanto a LaLiga como al resto de clubes que la forman. En ella, trasladan su «sorpresa y nuestra más profunda indignación por la gestión pública (mediante comunicados oficiales) y privada que se está haciendo, desde la presidencia de LaLiga, de los procedimientos administrativos y judiciales abiertos en los que estamos involucrados varios clubes miembros de esta asociación». El club, como integrante de la asociación desde hace casi 40 años, no entiende «que se haya perdido todo principio de equidad e imparcialidad en un caso que afecta a más de uno de sus asociados».
Como se indicó en las últimas semanas, desde LaLiga están utilizando recursos propios en base a los intereses de solo un equipo, el Fuenlabrada. Además, recuerdan el hecho de que existen conflictos «de intereses y una obligación de abstención por relación familiar por parte del presidente de LaLiga, algo que no se ha respetado y que ha sido puesto en conocimiento de las autoridades competentes».
Desde el club se hacen las siguientes preguntas, «¿cuántas pruebas, peritajes o cualquier otro tipo de acción se han costeado y promovido desde LaLiga para defender los legítimos intereses del resto de clubes asociados implicados y no del Fuenlabrada? ¿No será lo más apropiado abstenerse por completo de cualquier acción y así no beneficiar ni perjudicar a ninguno de los asociados en detrimento de otros? ¿Existe algún interés más allá de que el conflicto se resuelva de manera justa y de Derecho para todos los clubes miembros e implicados? ¿Qué se pretende conseguir atacando de forma constante y arbitraria a algunos de los clubes que únicamente estamos defendiendo lo que consideramos justo? ¿Qué lleva a cruzar líneas rojas como la humillación de que LaLiga denuncie al capitán de Deportivo, Álex Bergantiños, y envíe a la Policía Judicial a nuestra ciudad en menos de 12 horas para detenerlo en una actuación en la que una jueza no sólo no ve indicios de delito, sino que acaba reprendiendo la desmedida actuación policial por “una mera estrategia de los clubes, que lo único que provocan es desperdiciar recursos públicos en asuntos sin relevancia”?».
Le piden respuestas a LaLiga para «solucionar de una vez por todas este caso y evitar repetir los mismos errores en el futuro». Desde el club, además, no creen que LaLiga esté defendiendo la competición, lo que «sí se está defendiendo al CF Fuenlabrada por todos los medios posibles. Sí se está dejando en la más absoluta indefensión desde LaLiga al Real Club Deportivo y a otros clubes miembros».
Indicen, además, en que no «se está defendiendo a la competición ni su integridad ya que el pasado día 20 de julio se produjo una adulteración flagrante de la misma. No se atendió a la Circular 93 de la RFEF que obliga a disputar las dos últimas jornadas en horario unificado para velar por la igualdad competitiva de los clubes y la integridad de la competición. Se cometió una infracción muy grave recogida en el art. 76.1. a) de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte. Y nadie ha hecho nada desde entonces por subsanar el error sin causar más daños».
Por otro lado, también hacen un llamamiento al resto de asociados a Laliga. «Esta vez nos ha tocado al Dépor y varios clubes más, pero los protagonistas bien podríais ser cualquiera de vosotros. Sabemos que hay voces calladas hasta hoy que no comparten esta línea de actuación de LaLiga. Una institución que formamos entre todos y a la que se le está causando un daño que no nos saldrá gratis a ninguno».
Denuncian un «abuso de autoridad» por parte de Javier Tebas, con «claras muestras de abuso de autoridad, están dejando muy tocada la imagen de la industria del fútbol en España y de esta organización que, recuerden, no es de nadie en particular, aunque algunos parece que quieran apropiársela. Seguro que dentro de otros 40 años seguirá existiendo y ninguno de nosotros estará ya en ella».
Por último, desde el Deportivo esperan que LaLiga adopte desde ya «una posición neutral» hasta que «se solucionen las reclamaciones abiertas». La confianza del club blanquiazul es que «el conflicto se pueda resolver a la mayor brevedad posible, sin perjudicados, sin ningún “mal menor”, porque no se puede perjudicar en ningún grado a quién no ha cometido ningún tipo de irregularidad en ningún ámbito».