El RC Deportivo aprovechó ayer la presentación de su campaña de abonados para la temporada 2016/17 para mostrar su descontento con respecto a las propuestas de sanción emitidas por parte de la Comisión Antiviolencia. Estas tienen como argumento el apoyo del club al desplazamiento de los Riazor Blues a Balaídos para asistir al partido contra el Celta de Vigo y que haya permitido al grupo acceder al partido de la última jornada contra el Real Madrid portando banderas y pancartas representativas del mismo.
En sus comunicados, Antiviolencia ha señalado en esta línea que los Riazor Blues «han participado en numerosos incidentes violentos durante la presente temporada y han sido sancionados en virtud a la Ley del Deporte». Ante estas acusaciones, el club ha señalado que el grupo ultra del Dépor ha sido incorporado adecuadamente al registro de peñas y, como consecuencia, «está dentro de la legalidad».
Martín Pita, actual consejero del área social, ha sido el encargado de mostrar el desacuerdo por parte del club contra unas sanciones que se consideran «recurribles». En este sentido, ha afirmado que la postura del Consejo de Administración es tajante. «El compromiso del club contra la violencia es clarísimo y llevamos un año obteniendo buenos resultados» manifestó el directivo.
En la misma línea, Pita aprovechó para enviar otro mensaje a la Comisión. «Me resulta extraña la forma que tienen de comunicar las cosas, nos enteramos de todo por notas de prensa. Me gustaría que me hubiesen contestado a una petición de reunión para saber que está pasando» sentenció.