El empate ante el Sanse provocó que se enfriaran los ánimos en el Deportivo después de un fin de semana pasado en el que tras muchos meses se había colocado a tiro del liderato. Ha sido una constante esta temporada la de que las alegrías duren poco. El equipo blanquiazul, en gran parte debido a su rendimiento fuera de casa, apenas ha conseguido encadenar grandes rachas de triunfos. Y tras el empate en Matapiñonera, tendrá que empezar a construir una el próximo domingo ante el Talavera.
Porque el ritmo de puntuación que están teniendo Alcorcón y Castilla invita a pensar que, en algún momento, el Deportivo necesitará enlazar victorias con regularidad si quiere aspirar al ascenso directo. De momento no lo ha conseguido, con un tramo de triunfos que, como mucho, se ha extendido a tres partidos. Fue entre el final de 2022 y el inicio de 2023, venciendo a Racing de Ferrol, Ceuta y Unionistas.
Cuesta incluso ver rachas de siquiera dos victorias durante la temporada, todo ello marcado por el ya convertido en lastre a domicilio. Además de ese tramo de tres, el Dépor sólo ha tenido otras dos ocasiones en las que ha sumado más de un triunfo consecutivo. El inicio de campeonato, donde se impuso a la Balona en casa y al Mérida en el Romano, y luego en las jornadas 10 y 11, ganando al Sanse en Riazor y en la visita al Algeciras.
Cano y su rueda de prensa tras «6 o 7 partidos sin perder»
La irregularidad del Deportivo no se ha visto sólo en la falta de victorias encadenadas, sino también en lo que le está costando acumular jornadas sin perder. Porque si bien nunca ha estado más de dos partidos sin ganar, tampoco ha sido capaz nunca de estar más de cinco semanas evitando la derrota.
Óscar Cano se mostró convencido hace unos meses de que esa racha llegaría, señalando incluso en sala de prensa que «en algún momento voy a entrar aquí con 6 o 7 partidos seguidos sin perder». La vigente es de cuatro (dos victorias y dos empates). Pero habrá que ver no sólo si se cumple, sino que sea suficiente para seguir peleando por el liderato.