El Dépor saltará al césped de Montilivi con la presión de cortar la racha negativa de resultados que le ha situado en penúltima posición de la tabla con siete puntos. El triunfo del Oviedo en Tenerife coloca a los asturianos a un solo punto del conjunto blanquiazul. Además el empate entre Mirandés y Lugo hunde todavía más al cuadro herculino.
Resulta complicado echar un vistazo a la clasificación actual y ver al Dépor en puestos de descenso a Segunda División B. El equipo intentará revertir esa situación con una victoria en Girona tras una semana complicada con las comparecencias de Paco Zas y Juan Antonio Anquela.
Los números de este inicio de campaña son realmente negativos. Con el sexto límite salarial de la categoría los blanquiazules solo han logrado una victoria. El agónico triunfo ante el Oviedo en la primera jornada de campeonato ha dado paso a una racha de siete jornadas sin saborear esa sensación. Muchos de los testimonios de esta semana han puesto el foco de atención en una plantilla atenazada por el nerviosismo y la preocupante situación.
El Dépor afronta ahora dos partidos en poco más de 72 horas. El encuentro en Montiliva y la visita del Almería a Riazor marcarán el futuro de un equipo que intenta buscar la solidez atrás para evitar la sangría de goles encajados.
Anquela espera un partido similar al de Cádiz para poder sacar alguna conclusión positiva. Enfrente aparece un Girona que ha logrado los diez puntos con los que cuenta en su clasificación en casa. El conjunto de Unzué empató ante el Sporting en la primera jornada y después venció al Málaga, Rayo Vallecano y UD Las Palmas.
El Dépor intentará llevarse un triunfo de tierras catalanas que le sacaría de manera momentánea de la zona de descenso a Segunda División B, una imagen dolorosa y que tratará de superar cuanto antes.