El Deportivo ha conseguido enderezar el rumbo después de un inicio de temporada irregular. Y aunque esa mejoría no todo lo sostenida que debería, los pinchazos de los rivales directos le permiten mantener intactas sus opciones de ascenso directo. Podría ser mejor incluso si el equipo blanquiazul hubiera mantenido la concentración en los minutos finales y fuera capaz de gestionar mejor los tramos decisivos que ya le han costado 4 puntos en las últimas salidas.
Porque lo sucedido este domingo en San Fernando recuerda mucho a lo que ocurrió el pasado mes de diciembre ante el Badajoz. En aquella ocasión el equipo estaba con 10 y luchaba para mantener el 0-0. Apenas sufrió durante el tiempo que tuvo un jugador menos, pero acabó cediendo en el 96′ en un centro lateral mal defendido. Igual de mal defendido, y peor todavía gestionado, estuvo el descuento en el Iberoamericano, con un saque de banda a la altura del área contraria cuando apenas quedaban 30 segundos de reloj.
A pesar del empate, la jornada le permite al Deportivo mantener la distancia de 4 puntos con el liderato. 4 puntos, curiosamente, que son los que se han escapado en esos instantes si sumamos el que se esfumó en el 86′ contra el Alcorcón en Santo Domingo. El equipo blanquiazul también hizo en ese encuentro una gestión cuestionable después de que Lucas empatara con un golazo de falta.
La imagen a domicilio sigue siendo la asignatura pendiente
Estas tres situaciones han ocurrido lejos de Riazor, donde el Deportivo no consigue completar un partido redondo en el que se acerque lo más mínimo a la versión que ofrece en casa. La próxima semana, ya con su público, los de Óscar Cano tendrán una nueva oportunidad de recortar distancias con los primeros puestos, ya que Alcorcón y Castilla, primero y segundo, se enfrentan en Valdebebas.