El Deportivo atraviesa una de las peores situaciones de las últimas décadas. En estos momentos, el equipo coruñés tiene la salvación a cinco puntos. Los herculinos cierran la tabla de Segunda División con tan solo ocho puntos en su casillero en doce jornadas disputadas.
Deportivo y Málaga se enfrentaban en Riazor con el objetivo de que uno de los dos quedase tocado. Salió cruz para los coruñeses, que siguen mostrándose endebles en defensa e irreconocibles en la construcción. Aunque cambió su once con respecto al de la UD Las Palmas, el equipo de Luis César mantiene intactos todos los males por los que ha terminado en los puestos de descenso a Segunda B.
En los dos primeros partidos con Luis César como entrenador, el Deportivo no ha logrado marcar y ha recibido cinco en contra. De hecho, son el equipo que más goles encaja, con 22. Seguido por el Mirandés (15º) con 20, Oviedo (16º) y Tenerife (19º) con 19 y Alcorcón (9º) y Lugo (18º) con 17 en contra.
De hecho, en su presentación, Luis César dejó claro que era obligatorio frenar la sangría en defensa. «Son números que nos llevarían a la quiebra futbolística. Es imposible alcanzar el objetivo con esos números y no podemos seguir en esa línea. Es obvio que siempre concedes pero no se puede consentir tener 17 goles en contra en diez partidos”.
También preocupa la faceta ofensiva. El Albacete (7º) es el menos goleador, con 9 tantos, igual que el Málaga (20º). Con once en su casillero están Elche (10º), Extremadura (17º) y Deportivo. Con uno más, Huesca (6º), Numancia (13º) y Sporting de Gijón (14º).
La siguiente parada para el Deportivo será El Sardinero. Allí esperará al equipo de Luis César un Racing de Santander que está a tan solo dos puntos de los herculinos. Esta jornada consiguieron arañar un punto después de ir perdiendo 3-1 contra el Tenerife. Yoda marcó en el descuento el definitivo 3-3, lo que supone un punto de moral extra para enfrentarse ahora contra el Deportivo el próximo sábado.