El Deportivo afronta un nuevo partido agónico este domingo ante el Zaragoza. En lo que se refiere al estado físico, la plantilla blanquiazul está en uno de los mejores momentos del curso, con sólo tres jugadores en la enfermería, dos de ellos muy cerca de salir. Así, David Simón es la única baja segura para el duelo con el conjunto maño, mientras que los servicios médicos apurarán para tener al cien por cien tanto a Jovanovic como a Salva Ruiz.
Los dos se han perdido las últimas jornadas de competición por sendas lesiones musculares, pero su recuperación va por buen camino y dependiendo de su evolución durante la semana recibirán luz verde para volver a los terrenos de juego. El serbio lleva ventaja en esa carrera. La semana pasada empezó a trabajar con el grupo y este lunes, en el entrenamiento de recuperación después del empate en Lugo, siguió entrenándose con normalidad.
El proceso del valenciano va ligeramente más lento y no se quieren correr riesgos con un jugador que ya venía arrastrando molestias antes de tener que parar definitivamente. El lunes dio un paso adelante y se ejercitó sobre el césped con el readaptador, por lo que todo dependerá de sus sensaciones en los próximos días.
Dos piezas más para el nuevo sistema
El regreso de ambos le daría nuevas soluciones a Luis César que pueden serle muy útiles en su nuevo sistema. El extremo aporta un perfil diferente a lo que no tiene para ocupar algún puesto en el tridente de ataque. Un jugador de banda puro del que el técnico no está disponiendo en estos momentos, ni para salir de inicio ni como revulsivo. Por su parte, la proyección ofensiva de Salva daría más profundidad por la banda izquierda. Luis Ruiz ha rendido a un nivel correcto en los dos últimos encuentros, pero no tiene la capacidad de su compañero de posición en los últimos tres cuartos de campo.