El Deportivo anunció que el partido del próximo domingo ante el Compostela en Riazor se disputará a puerta cerrada y sin público en las gradas. La grave situación sanitaria que afecta a la ciudad herculina y las nuevas restricciones impuestas por las autoridades, han llevado al club a tomar esta decisión. El club comunicaba que las entradas disponibles irán destinadas a cumplir los compromisos contractuales con sus patrocinadores como ya sucedió en otros encuentros.
La tercera ola de la pandemia está afectando de lleno a la ciudad de A Coruña. El equipo volverá a jugar con las gradas prácticamente vacías y sin aficionados. El club «agradece de nuevo a los seguidores la comprensión ante las medidas adoptadas en esta situación cambiante y compleja para todos, esperando que se contribuya a solucionar cuanto antes el problema que nos afecta y deseando que todo el deportivismo pueda regresar a Riazor sin restricciones».
De esta forma el aspecto del campo volverá a ser muy desangelado en el importante partido ante el Compostela que se disputa este domingo a las 17:00 horas. El conjunto santiagués llegará tras el duelo que perdió este miércoles en Salamanca en el partido aplazado hace unos días por el temporal.
El Deportivo ha notado esta temporada la ausencia de público. Salvo en el partido de la primera jornada ante el Salamanca, que presenciaron unos 3000 aficionados, el resto de la temporada ha contado con una representación mínima de una afición que tendrá que ver el choque a través de la televisión. La progresión de la pandemia provoca que lo más normal es que el club tome una decisión similar para el partido ante Unionistas que también se disputa en Riazor el domingo 31 de enero. Los blanquiazules afrontan dos choques muy importantes para cortar la racha negativa de resultados.