El Tenerife -Deportivo dejó un encuentro para el olvido en el que dos equipos que pugnan por la permanencia se repartieron los puntos y fueron incapaces de romper el 0-0 del marcador. El punto sabe a poco a ambos equipos al no ayudar en gran medida a sus objetivos, los chicharreros siguen demasiado hundidos en la clasificación, mientras que los herculinos no consiguen despegarse de la parte baja y seguirán mirando de reojo a la zona de descenso. Rememoramos el encuentro fotograma a fotograma:
Empezando con el pie derecho
Durante los primeros minutos del choque los deportivistas salieron a morder al oler la sangre de un Tenerife en una mala situación clasificatoria. En un buen inicio de los visitantes las ocasiones durante el primer tramo de encuentro tuvieron el color amarillo que vestían los coruñeses.
De la decepción a la euforia y de la euforia a la decepción
A los 10 minutos de partido el árbitro fue llamado por sus compañeros en el VAR para la revisión de un posible penalti. El colegiado corrió hacia la pantalla justo después de un córner en el que los locales pedían penalti por un agarrón. En ese momento los gritos de celebración inundaron el Heliodoro y el pesimismo, ante la posibilidad de penalti en contra, se posó sobre los coruñeses. Para sorpresa de todos la infracción revisada era en el área contraria y a favor de los visitantes, intercambiando las sensaciones de los aficionados de ambos conjuntos. De la euforia deportivista ante la oportunidad de adelantarse se pasó a la decepción luego de que Yeremay enviase el balón al larguero.
Una vez más, el director con su batuta
Mario Soriano fue, un partido más, el cerebro del equipo. El complutense, que dejó acciones de calidad, fue el encargado de guiar al equipo con balón y ser la cabeza pensante de las jugadas ofensivas del cuadro gallego.
Una segunda parte de sufrimiento
Si el fútbol fuera boxeo, el segundo ‘round’ se lo llevaría, claramente, el Tenerife a los puntos. Los isleños fueron superiores en un segundo tiempo en el que no paraban de golpear a los coruñeses. Las ocasiones visitantes se sucedían pero una figura emergió sobre el resto para neutralizar todas las posibilidades locales: Helton Leite. El guardameta brasileño, a pesar de la inseguridad que genera en las salidas, fue el héroe bajo los palos dejando acciones de mucho mérito.
El que perdona… acaba sin cobrar
A pesar del dominio local en el segundo tiempo, el Deportivo también mostró sus garras y tuvo oportunidades claras para llevarse el partido a casa. Un mano a mano desaprovechado por Villares y una acción de Gauto en el último suspiro del encuentro fueron las dos clamorosas ocasiones de las que dispuso el Dépor en el segundo acto para inaugurar el marcador. La falta de gol sigue persiguiendo a los coruñeses que pagaron sus errores con dos puntos que podrían ser fundamentales para asentarse en mitad de tabla.