El rumor corrió como la pólvora durante las últimas horas del 31 de agosto: el Dépor pretendía el regreso de Fede Cartabia. La dirección deportiva del club blanquiazul no sólo buscaba un sustituto para Lucas Pérez, sino que valoraba muy seriamente la posibilidad de poner una guinda a la plantilla con el fichaje a última hora del creativo argentino. Una opción que despertaba la ilusión de la hinchada deportivista, pero que finalmente no llegó a materializarse.
¿Qué sucedió con Fede? Según varios medios valencianos y coruñeses, el jugador solicitó la carta de libertad a un inestable Valencia al filo del cierre del plazo veraniego de fichajes. La entidad ché estuvo a punto de dar el OK a la solicitud del de Bombal, pero al saber que su siguiente paso sería firmar por el Deportivo abortó tajantemente su salida como agente libre. La jugada del ‘caso Sidnei’ todavía generaba escozor en los directivos levantinos.
Asi las cosas, Fede Cartabia continuará en Mestalla al menos hasta junió de 2017. A priori, no parece que el técnico Pako Ayestarán le reserve un rol importante en sus planes: no ha entrado en sus convocatorias en ninguna de las dos primeras jornadas y futbolistas como Nani, Bakkali, Rodrigo o Santi Mina parecen colocar muy lejos de su alcance las puertas de la titularidad.
El problema para el Valencia es que Fede, importante en la complicadísima segunda vuelta del Deportivo en la segunda mitad del curso 2015/16, sólo tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2017. Esto significa que será libre para comprometerse con cualquier otro equipo a partir del próximo 1 de enero. Y a la vista de lo ocurrido el 31 de agosto, parece lógico suponer que Richard Barral tendrá en sus pensamientos a Cartabia.
Con cuatro meses por delante, todo es posible: desde que Fede consiga que Ayestarán cambie de opinión hasta que el Valencia busque la manera de hacer caja con su salida durante el próximo mes de enero. Lo que está claro es que el Dépor estará muy pendiente de los movimientos del argentino, consciente de lo que es capaz y del potencial que atesora en sus botas.