Alberto Lopo regresará este sábado al campo donde triunfó durante cinco largos años. El central era un ídolo, pero una salida por la puerta de atrás ha provocado que su reencuentro con la afición sea, a día de hoy, una incógnita.
Alberto Lopo no ha cuajado en Getafe. La temporada pasada empezó como titular, pero la irregularidad del equipo y una grave lesión no le permitieron rendir como se esperaba. Este año su inicio no fue mucho mejor. Luis García le dejó en el banquillo en la primera jornada de liga. Sin embargo, las circunstancias del fútbol pueden otorgarle la oportunidad de ser titular en Riazor. La lesión de Abraham en el partido ante el Real Madrid, le da muchas opciones de partir en el once inicial.
Lopo es un hombre tranquilo, reservado y que medita muy bien sus respuestas. «Sinceramente no sé cómo será mi recibimiento. Habrá gente que se alegrará de verme y otros que no. Para mí es un partido especial. En el Espanyol me sucedió algo parecido. Me silbaron cuando volví y no se pasa bien. A mí me habría encantado dejar al Dépor en Primera», expresó el catalán en rueda de prensa.
No seré yo quien juzgue su comportamiento. Creo que Lopo se equivocó, demorando una decisión que parecía ya tomada. Por lo demás, el central se comportó como cualquier profesional del fútbol, que busca la mejor opción de futuro. Pudo convertirse en un ídolo para la afición blanquiazul pero prefirió marcharse, lo que no deja de ser una decisión respetable. La gente es libre para juzgar, siempre dentro del respeto, y el sábado Lopo vivirá un partido especial.
Del vestuario se queda con Juan Carlos Valerón, » un jugador al que tengo ganas de ver». Riazor se prepara para recibir al Getafe de Alberto Lopo, tras un inicio ilusionante de temporada.