Su nombre fue uno de los primeros en saltar cuando el Deportivo certificó su descenso a Segunda. Tras salir cedido el verano pasado rumbo a Gijón, Álex Bergantiños se convirtió en uno de los favoritos de la grada para liderar el nuevo proyecto deportivista. Solo había un pero: la posibilidad de que el Sporting ascendiese a Primera. De cumplirse esa hipótesis, el centrocampista coruñés tendría la opción de seguir en el club rojiblanco. Así lo recogía su cláusula. Sin embargo, hoy se confirmó que el Sporting permanecerá un año más en Segunda. Una situación que acerca a Álex al Dépor.
Derrotados por 3-1 en la ida, los asturianos fueron incapaces de darle la vuelta a la eliminatoria, y acabaron cayendo también por 1-2 en El Molinón. Bergantiños, que salió de inicio, fue sustituido en el minuto 79, y recibió una sonora ovación. Posiblemente, la última con la elástica sportinguista. Propiedad del Deportivo, parece más que probable que el futbolista de la Sagrada Familia tome el camino de regreso a casa.
En su presentación, el nuevo director deportivo del Dépor, Carmelo del Pozo, ya se refirió a la situación particular del herculino. “Es un jugador espectacular. Ese tipo de perfil de jugador del equipo es muy necesario. Cuando una situación se complica, ese jugador que sepa qué camino tomar. Hay que entender a Álex con los esfuerzos que ha hecho por el Dépor”. Ahora, tras confirmarse que el Sporting seguirá en la categoría de plata, cobran más sentido, si cabe, las menciones al coruñés. La última palabra la tiene él.