El Deportivo está atravesando el momento más delicado de la temporada. Lo que se presumía como un mes de marzo idóneo para catapultar a los de Natxo González a los puestos de ascenso directo se está convirtiendo en todo un quebradero de cabeza que amenaza con enterrar gran parte de las posibilidades de lograr el objetivo por la vía rápida y sin necesidad de recurrir a la opción del playoff. El empate frente al Alcorcón y la derrota ante la UD Las Palmas hicieron saltar todas las alarmas y la preocupación se respira en el ambiente. Pero hay un precedente muy cercano que invita al optimismo, el gran final de temporada firmado el pasado año por el Zaragoza que dirigía el propio Natxo González.
Después de una irregular primera vuelta que llevó al Zaragoza a coquetear con los puestos de descenso a Segunda B durante los dos primeros tercios de la competición, poniendo en riesgo la continuidad de Natxo al frente del proyecto, el conjunto maño logró rehacerse hasta firmar un final de temporada espectacular que por momentos hizo soñar incluso con la posibilidad del ascenso directo.
Las 13 últimas jornadas del campeonato se saldaron con 9 victorias, 1 empate y solo 3 derrotas para los aragoneses, una de ellas contra todo pronóstico y en La Romareda ante un Sevilla Atlético ya desahuciado. O lo que es lo mismo, 28 puntos de 39 posibles que permitieron al Zaragoza terminar la liga regular en tercera posición con un total de 71 puntos. Todo un logro para un equipo con uno de los presupuestos más bajos de la categoría que posteriormente se vería frustrado en el temido playoff por el ascenso con un gol del Numancia en el descuento.
Con estos precedentes en la hoja de servicios del técnico vasco y viendo la actual situación clasificatoria del Deportivo, una hipotética reedición de un final de temporada de similares características al firmado en la capital maña resultaría factible y pondría a los blanquiazules con pie y medio en Primera. Sumar 28 puntos en lo que queda de liga a los 49 actuales supondría terminar el curso con un total de 77 puntos en el casillero, unos registros que a tenor de lo acontecido en los últimos años, prácticamente garantizarían el ascenso directo.
Desde la histórica campaña 2011-2012 en la que el Deportivo estableció un nuevo récord de puntuación en la categoría, tan solo en una ocasión fueron necesarios más de 77 puntos para terminar en uno de los dos primeros puestos, la temporada 2014-2015. Es más, tres de los últimos campeones de Segunda División lo fueron sin tan siquiera llegar a esos registros, casos de Eibar, Alavés y Rayo Vallecano.
Así pues, con 13 jornadas por delante llegar a esa cifra de puntos sigue estando al alcance de la mano, y qué mejor espejo en el que mirarse que el Zaragoza del propio Natxo González. Los tres primeros están garantizados una vez se compute el triunfo correspondiente al duelo de esta jornada ante el Reus. Siguiente objetivo, ganar al Almería en Riazor.