Xisco Jiménez ha puesto el broche final a su carrera con la lectura de un emotivo mensaje de despedida. El balear hizo pública hace unas semanas su decisión de colgar las botas y ahora, acompañado de su familia, ha puesto palabras a la que define como «la aventura de mi vida». Un discurso en el que ha recordado las diferentes etapas y personas importantes de su carrera, entre las que no podía faltar su estancia en el Deportivo.
Un periodo de su carrera por el que es recordado con especial cariño en A Coruña, pues fue el autor del gol que le dio el ascenso a Primera División al conjunto blanquiazul en la penúltima jornada de la temporada 2011-12. Un sentimiento que es mutuo y que quedó patente en las lágrimas que se le escapaban a Xisco mientras rememoraba «mi debut en Primera División, los primeros goles, el gol del ascenso…». Varias vivencias que permanecerán siempre en su recuerdo.
Durante su carrera jugó en el Dépor en dos etapas diferentes. La primera tras saltar del Fabril al primer equipo y realizar su debut en Primera División, permaneciendo en la entidad herculina hasta el verano de 2008, cuando fue fichado por el Newcastle inglés. Volvería a tierras gallegas en el mercado de invierno de 2011 en calidad de cedido y, aunque no podría hacer nada por evitar el descenso a la categoría de plata, acabaría siendo decisivo en la vuelta del club a la élite.
«Nunca habrá palabras ni hechos suficientes para devolver todo lo que me habéis dado y aportado en todos estos años. Gracias a todos mis compañeros, mi otra familia a lo largo de todos estos años. Y digo familia, porque muchos es en lo que se han convertido con el paso del tiempo. Echaré de menos todos los momentos y anécdotas del día a día en el vestuario. Los viajes, las concentraciones y esos abrazos de gol que, sin duda, serán los abrazos que más echaré de menos», explicó visiblemente emocionado.