En esta ocasión traemos de vuelta la única visita oficial del Deportivo al campo de El Toralín para protagonizar el ‘En tal partido como hoy…’. El duelo entre el equipo coruñés y la Ponferradina, en aquel momento con Claudio Barragán en el banquillo, fue el resumen perfecto de los partidos como visitante en la 2013-14: un excelente ejercicio de supervivencia domingo tras domingo.
El patrón durante la primera vuelta fue similar. Mucha defensa, habitualmente con tres laterales sobre el césped y a veces incluso cuatro, y la viveza de Culio. El argentino, antes de marcharse en enero y posibilitar la llegada de numerosos refuerzos, sacó puntos de donde no había nada sin ser el más rápido, ni el más fuerte, ni el que más calidad tenía. Pero sí siendo el más listo de la clase.
No fue un partido vistoso y tuvo que resolverse desde los once metros. Sobre la media hora, una pared entre Luis Fernández y Luisinho acabó con Carpio derribando al portugués dentro del área. Demasiada inocencia local, demasiada picardía portuguesa. Culio no falló la pena máxima, tirando al portero hacia un lado para marcar por el centro, y puede decirse que ahí acabó el encuentro.
Los de Fernando Vázquez se echaron atrás con dos premisas claras. La primera era acabar todas las jugadas para evitar los contragolpes. Daba igual desde donde fuera. La segunda fue dejar que Lux hiciera su trabajo. El argentino, otra de las constantes de aquel curso, fue un muro para los bercianos, que se estrellaron contra sus guantes las pocas veces que consiguieron descifrar la defensa liderada por esa mezcla de veteranía y juventud que ofrecían Marchena e Insua.
Aquella fue la tercera victoria en cuatro partidos fuera de casa por 0-1, el resultado más repetido en los triunfos a domicilio aquella campaña. Un total de seis de los once que se consiguieron en el campeonato, más de la mitad.