El Fabril de Óscar Gilsanz está completando un buen inicio de temporada. Después de un verano con muchos cambios, el técnico de Betanzos ha logrado consolidar un equipo fiable que acaba de derrotar al Somozas, líder del grupo. El filial deportivista está dejando muchas cosas positivas, pero tiene una tarea pendiente que tratará de resolver este domingo ante el Arzúa: el rendimiento a domicilio.
Al cuadro blanquiazul, que está cimentando su fortaleza en Abegondo, le cuesta cada vez que abandona las instalaciones de la ciudad deportiva. Ganó en su primer desplazamiento, derrotando al Noia por 0-3, pero de eso ya hace más de dos meses. Desde entonces ha sumado dos empates y las dos únicas derrotas de la temporada, ante Polvorín y en la última salida contra el Alondras.
La visita al campo Do Viso debe suponer un cambio de dinámica para empezar a sumar de tres en tres fuera de casa y dar el empujón definitivo que necesita el Fabril para convertirse en uno de los favoritos al ascenso. En estos momentos marcha cuarto en la clasificación a cuatro puntos del Somozas, pero tiene un partido menos.
Un Fabril intratable en Abegondo
Y es que la irregular marcha a domicilio la compensa el Fabril con una hoja de servicio prácticamente inmaculada en Abegondo. Las perlas deportivistas se sienten cómodos en su casa y pueden presumir de ser ahora mismo el mejor local del grupo. Invictos tras seis partidos, con cinco triunfos y un empate, suman 10 goles a favor y sólo un tanto encajado.
Quedan cinco jornadas antes del parón navideño y los de Óscar Gilsanz esperan mantener el buen ritmo para terminar 2021 entre los equipos de cabeza. Y ya con la incorporación de Iano y la recuperación de varios lesionados, apretar en la segunda vuelta para poder aspirar a todo.