Para un futbolista que pretende cambiar de aires, no hay mejor aval que el hecho de ser pretendido por un técnico. Saber que entras en los planes del máximo responsable de otro equipo puede ser una buena primera toma de contacto para llegar a un acuerdo. O al menos eso debió de pensar Fayçal Fajr cuando Pepe Bordalás llamó a su puerta. Sin contar para Pepe Mel, quien ni siquiera lo había convocado para los amistosos de pretemporada, el centrocampista marroquí abandonó las filas del Deportivo para firmar con el equipo del sur de Madrid. Su salida no fue una sorpresa, ni mucho menos. Por sus últimos meses con Pepe Mel, ya se podía intuir que pese a tener contrato hasta 2018, su continuidad se antojaba difícil. En tendencia descendente durante su estancia en tierras gallegas, Fajr pasó de convertirse en uno de los más utilizados a ir perdiendo protagonismo.
Contextualizando a los más flojos de memoria, Fayçal llegó al Dépor en el verano de 2015. Con el Elche recién descendido en los despachos, el futbolista nacido en Rouen abandonó la ciudad ilicitana e inició en A Coruña una etapa que se prolongaría durante dos años y con sensaciones bien dispares. En la primera temporada fue un futbolista imprescindible para Víctor Sánchez del Amo, llegando a participar en todos los partidos de liga y siendo titular en 31 de ellos. Como extremo derecho, como extremo izquierdo, por delante del pivote… El técnico madrileño empleó a Fajr en diferentes posiciones y consiguió sacar su mejor versión. Al año siguiente, en la 16/17, Fajr empezó jugándolo todo en las cuatro primeras jornadas, ya con Gaizka Garitano al frente. Sin embargo, fue desapareciendo de los planes del preparador vasco y ni con la llegada de Mel consiguió revertir la situación. Inicialmente gozó de oportunidades, pero poco a poco se fue diluyendo hasta tener una presencia casi testimonial y quedar incluso fuera de varias convocatorias en el último tramo. Su desenlace como deportivista fue una decisión con la que ya se contaba.
Si tenemos en cuenta los minutos que lleva jugados esta temporada con el Getafe y la situación del equipo en la tabla, parece que Fayçal no se equivocó con su elección. Décimo clasificado con un margen de catorce puntos sobre el descenso, el equipo azulón es una de las revelaciones de esta liga. Con 1.396 minutos disputados, Fajr está rindiendo a un grandísimo nivel en su nuevo equipo. Sacrificado en tareas defensivas, la idea de Bordalás le ha venido como anillo al dedo. Por contrato, y como ya sucediera en la primera vuelta, el futbolista africano no podrá enfrentarse este miércoles al Deportivo.