La comparecencia del pasado martes, en la que Pedro Sánchez expuso el plan de desescalada tras la crisis sanitaria del COVID-19, ha puesto en marcha también el plan de LaLiga para la vuelta a la competición. Desde un primer momento, todos los actores señalaron la importancia de terminar la temporada y, tras innumerables cruces de declaraciones, parece que Javier Tebas y Luis Rubiales llegaron a una tregua para que tanto Primera como Segunda División finalicen sus respectivos torneos. Según expuso Isaac Fouto en la COPE, estas son las fechas clave que maneja LaLiga para su regreso:
4 de mayo: Entrenamientos individualizados
Empezará ya la semana que viene y podría arrancar el mismo lunes, según el plan del gobierno. El día de regreso al trabajo en Abegondo, en caso del Dépor, todavía está por determinar. La buena noticia para Fernando Vázquez y los suyos es que la ciudad deportiva blanquiazul es lo suficientemente amplia y reúne todas las condiciones para ejercitarse por turnos y con las máximas garantías.
11 de mayo: Entrenamientos en grupo
Coincidiendo con el posible inicio de la fase 2 en la provincia de A Coruña, los jugadores del Deportivo empezarán a entrenarse en grupos reducidos. También en Abegondo, se dejará atrás el trabajo personalizado para para dar un paso más en la aclimatación de los futbolistas.
26 de mayo: Entrenamientos completos
La minipretemporada que pedían jugadores y técnicos se completará a partir del 26 de mayo con la vuelta a los entrenamientos habituales. Siempre manteniendo las medidas de seguridad en la medida de lo posible, Fernando Vázquez tendría por primera vez en más de un mes a todos sus futbolistas disponibles para trabajar en el regreso de la competición.
7 o 14 de junio: Regreso de LaLiga a puerta cerrada
Esta última fecha dependerá de cómo haya ido todo el proceso anterior. Principalmente en que ningún jugador se haya contagiado. La intención es reanudar LaLiga el primer o el segundo fin de semana de junio a puerta cerrada. Estos plazos permitirían descartar definitivamente una de las líneas rojas que habían puesto los futbolistas: jugar cada 48 horas.