Fede Cartabia, que anunció que el Al-Ahli no ha efectuado la opción de compra, repasó su carrera en el Deportivo a través de un directo en Instagram. El argentino recalcó en varias ocasiones que para él A Coruña es «su casa».

Su etapa con Víctor Sánchez del Amo
«Cuando me fui al Deportivo estaba Víctor Sánchez del Amo. Cuando llegué, habló conmigo y me dijo «no te pedí, pero vamos a hacer todo lo posible para que funcione». Yo le dije que lo entendía. Era un chico joven, y le habían hablado mal de mi personalidad, «no me hablaron bien de ti». Yo le dije, no me conoces, yo a ti tampoco, dame la posibilidad de que te demuestre quién soy. La primera vuelta no jugué mucho, entraba a ratos, pero me callé la boca. Había aprendido, entrenaba y resistía. El equipo empezó a caer y yo empecé a jugar, a hacer goles. Goles lindos, la verdad.
Empecé a jugar y hacer goles, y era mi club, allí me sentía valorado y querido. Me sentía en casa. Era hermoso entrar a la cancha y que 20.000 personas griten tu nombre, eso es algo que nunca soñé».
El regreso a Valencia
«Me tocó volver a Valencia, pero yo quería seguir en el Dépor. El Valencia me quería y yo no estaba tan maduro en mi cabeza para aguantar la presión de jugar allí… en esa época el Valencia venía cayendo. Me quedaba un año de contrato y estuve once meses sin jugar, yo quería jugar en el Dépor.
No hubo arreglo en Valencia, ellos sabían que me iba para el Dépor. Quería jugar allí, estoy agradecido al Valencia que me formó como persona, pero me siento menos cuando estoy jugando allí. El Dépor me abrazó y me ayudó a crecer.

Su paso por Portugal
«Llega el mercado de invierno, hablo con el Valencia y les digo que me quiero ir. Me dan la carta de libertad y me firma el Deportivo. Pero yo al Dépor no podía ir, tenía muchos jugadores firmados y ninguno se quería ir. El Dépor me firma y me cede al Braga, a Portugal. Es una ciudad hermosa, me han dado un cariño espectacular, aprendí nuevas costumbres. He ido conociendo cosas de las que estoy agradecido.
Jugué bastante, hice cuatro goles, aunque cuando llegué en el primer partido no jugué. Cuando echaron al técnico que había, subieron a otro que estaba en los reservas. Cundo quedaban tres partidos, como sabía que yo no iba a continuar, me dijo que prefería probar a otros chicos. Le dije que estaba agradecido, eso fue por 2017″.

El regreso al Dépor de Pepe Mel
«Termino en Braga y vuelvo al Dépor. El técnico era Pepe Mel, que está ahora en Las Palmas. Teníamos un equipo extraordinario para pelear por Europa. Fue un año difícil y complicado. Veías el equipo y te preguntabas cómo podía estar en descenso… con jugadores como Lucas Pérez, Schar, Carles Gil, era un equipazo. Ese año para mi no fueron las cosas bien, venía golpeado de seis meses jugando medio infiltrado con una pubalgia fuerte. En enero tuve que operarme y después de esa operación llegó Clarence Seedorf.
Seedorf era perfeccionista al cien por cien, tenía sus métodos. Terminamos con Seedorf, las cosas no se dieron bien y nos fuimos al descenso a falta de dos fechas. Mi cabeza estaba en que tenía que devolver al Dépor a Primera y no pensé en otra cosa que quedarme. Quería estar en Segunda».

Su temporada en Segunda con el Deportivo
«Esa temporada las lesiones fueron injustas conmigo. Empecé con una, con otra, y me planté en enero jugando súper poco. El equipo arrancó bien, estábamos ganando, arriba. Pero en enero empezamos hacia abajo, echan a Natxo González, un gran profesional. Las cosas no se dan, a veces pasa en el fútbol. Nos salía todo en contra, pegaba en el palo y entraba, a nosotros nos rebotaba y nos marcábamos en propia, era un mal momento. Viene Martí.
Ahí volví a tener continuidad. Tuve quince partidos seguidos y empezando bien otra vez, comencé a levantar y a hacer goles. Nos metemos de rebote en el playoff de ascenso. Nos enfrentamos a un Málaga fuerte, con grandes jugadores, pero nosotros teníamos el mejor equipo de Segunda. Empezamos perdiendo en Riazor, y acabamos ganando 4-2. La cancha explotaba. Vamos a Málaga y nos salvamos ese partido, pegó en el palo, en el larguero en jugadores. Hacemos un gol y ya dijimos, esta es la nuestra.
Llegamos a la final y dijimos que no podía escapar el ascenso, que el que jugaba contra nosotros sabía que éramos un equipo grande. Venía el Mallorca, un equipo bravo y fuerte físicamente. Venían de subir el año pasado a Segunda, tenían emoción por subir. Estuvieron muy bien en Liga y fueron justos vencedores de la eliminatoria.
En Riazor ganamos 2-0 e hice un gol que ni lo hubiese soñado. De cien veces, no la meto más. Estuvimos hasta para hacer el tercero. Fuimos a su cancha y nos pegaron un baile. Ese partido no fui titular, tenía mal los isquios pero me moría por jugar. Respetando la decisión del técnico, que contra el Málaga salí y marqué, quiso repetir. Ellos eran un equipo bueno, consolidad y perdimos 3-0. En Liga nadie nos había marcado tres goles. Fue un golpe durísimo para mí y para todos. Si hubiese estado el VAR, nos hicieron penalti a los diez minutos y un gol mal anulado que lo hubiese cambiado todo. Estas son las cosas lindas del fútbol.
Su salida del Dépor a Emiratos Árabes
«Sabía que si no ascendíamos tenía que tomar otro camino. Fue bastante duro y me costó asimilar. Traté de hacer lo posible para volver al máximo nivel con el Dépor en Primera, es un club de Primera. Tiene unas instalaciones increíbles, gente increíble, ganen o pierdan. Pasamos un año horroroso y la gente seguía yendo a la cancha. La comida súper bien, la ciudad acogedora, era mi lugar. Vivía en el campo, me sentía como libre.
Después de las vacaciones fue bastante duro. Analicé lo que iba teniendo. Tengo 26 años, le di una vuelta, y probé suerte para saber cómo es el fútbol en Emiratos Árabes».
Fede Cartabia no podrá jugar lo que resta de temporada en el Deportivo, con lo que tendrá que esperar a que finalice este curso para conocer los planes que tienen en A Coruña para él.
Audio transcrito del vídeo subido por SomosDepor que puedes ver aquí