Había ganas, muchas ganas, de que los entrenamientos completos regresaran a Abegondo. Se notaba en la cara de los jugadores y también en la del cuerpo técnico, que por primera vez en dos meses y medio pudieron tener a sus órdenes a la plantilla al completo. Después de un calentamiento para ponerse a punto con varios rondos y un ejercicio de centros y remates, Fernando Vázquez tomó las riendas para que el trabajo táctico volviese a Abegondo.
Un partidillo a campo completo, algo que muchos jugadores blanquiazules ya no recordaban. Para darle todavía más simbolismo, el técnico de Castrofeito se llevó a los suyos al campo 1, terreno de juego habitual del Fabril y del Dépor Abanca. El campo de Abegondo reservado para las citas importantes. No quiso dejar a ninguno fuera y por ello organizó un partido de 13 contra 13. El objetivo, además de dar las primeras pinceladas tácticas, es que todos los futbolistas volvieran a familiarizarse con los movimientos por líneas y las basculaciones cuando el rival tiene la pelota.
Pocos detalles se pueden extraer de esta primera sesión en la que, eso sí, Fernando Vázquez dispuso a ambos equipos con línea de tres centrales. También, como ha sido habitual en los entrenamientos por grupos, trató de juntar a Claudio Beauvue y a Sabin Merino el máximo tiempo posible, quizá dejando una pista de lo que puede ser su pareja atacante.
Fernando Vázquez y su marcaje a Çolak
La escena curiosa de la jornada se dio prácticamente al final de la sesión. La plantilla tenía que terminar con unos minutos de carrera continua después del entrenamiento, pero uno de los jugadores se quedó atrás. Emre Çolak se sentó en el césped y tuvo que ser Fernando Vázquez el que fuera a animar al turco. El entrenador deportivista ha estado muy encima del mediapunta durante la preparación y parece decidido a sacar su mejor versión en el tramo final de Liga.