El entrenador deportivista se mostró satisfecho tras la victoria en Mallorca y declaró que «queda menos, pero hay que seguir peleando».
Un peldaño más y una jornada menos para lograr el ansiado objetivo del ascenso. El Deportivo se impuso esta mañana en el Iberostar Stadi mallorquín en un partido que vio así el preparador gallego: «No me gustaba lo que estaba viendo en la primera parte, pero en la segunda hicimos un gol rápido y nos juntamos mejor, por lo que aguanté la situación sin cambios», comentó.
La cercanía del ascenso, con nueve puntos sobre el tercer clasificado, es evidente, pero el técnico no quiso lanzar las campanas al vuelo. «No hemos conseguido nada, no podemos parar ni relajarnos en este momento», dijo. El equipo está «muy contento, pero precavido, consciente de que hay que seguir trabajando», añadió.
En relación a la situación de su ex equipo, declaró que «es complicada, pero soy optimista y creo que salvarán la situación este año». Aun así, la respuesta en la mañana de hoy por parte de la escuadra bermellona le «sorprendió» ya que «esperaba más presión e intensidad». «La unidad es importante en estos casos», prosiguió. «Nosotros teníamos problemas graves en el ámbito institucional pero, con el apoyo de nuestra afición, fuimos una piña. Quizás sea eso lo que nos diferencia de Mallorca o Zaragoza, que descendieron con nosotros». También tuvo palabras para Álex Geijo, futbolista pretendido por el Dépor el pasado verano y ahora en las filas del Mallorca. «Le prometí casi la titularidad y le dije que tendría un papel destacadísimo. Geijo en mi equipo hubiera sido de los jugadores importantes», recalcó.
Por último, refiriéndose al técnico rival, Lluís Carreras, a quien tuvo a sus órdenes en su etapa en las islas, comentó que «es un apasionado del fútbol, tiene talento y futuro y le deseo la mayor suerte posible».