Parece que el del Deportivo será el último banquillo para Fernando Vázquez. Al menos eso dejó entrever en unas declaraciones que hizo el domingo por la noche tras la victoria ante el Cádiz en los programas El Transistor de Ondacero y Tiempo de Juego de la Cadena Cope. El técnico gallego reconoció que estos últimos años mantuvo la ilusión de seguir entrenando porque sabía que el equipo coruñés lo volvería a llamar, y que ahora sueña con dejarlo en Primera División antes de retirarse de los banquillos. “En el fondo sabía que el Deportivo me volvería a llamar. Me fui de una forma un poco rara y tenía la ilusión de, al menos, pasar mis últimos años de entrenador cerca de casa. Mi sueño es volver entrenar al Dépor en Primera y luego poder irme tranquilamente.”, reconoció.
Vázquez también habló de su salida del cuadro herculino en 2014, sobre la que quiso exculpar al que por entonces era responsable del área deportiva, Fernando Vidal. ”Pienso que el responsable de mi marcha hace años no fue Fernando Vidal, supongo que el responsable fue el que era presidente, Tino Fernández. A día de hoy no entiendo lo que pasó”, declaró.
Ya hablando del momento actual del equipo, el técnico gallego dejó claro que no sólo ha trabajado la cabeza de sus jugadores en las últimas semanas, sino que el trabajo técnico y táctico ha sido clave para esta mejoría. “Con sólo hablar no vale. Todo tiene que ver con el estado anímico. Y ese estado está relacionado con los resultados. Para conseguir resultados necesitas un gran estado de forma, y eso lo da el aspecto físico y el aspecto técnico-táctico. Todo va unido. Es un bucle difícil de comprender”, explicó.
Fernando Vázquez quiso volver a destacar el papel de la afición que es la que “hace grande al Dépor”, y trató de poner cordura en el momento de euforia que se vive con la racha del equipo. El objetivo está claro desde su llegada, ganar 12 partidos. “Sabemos que vamos a perder. No quiero que la gente piense que tengo una varita mágica. Esto es trabajo, trabajo y más trabajo. Yo ni miro la clasificación. Sé que en la segunda vuelta necesitábamos ganar 12 partidos y fallar en 9, que podríamos encajar 15 goles y marcar 30. Esos números se los puse en la pizarra el primer día y en eso estamos. Cada partido lo afrontamos como una final”, remarcó.
Defensa de sus jugadores
Para el técnico gallego, sus jugadores están demostrando en estos últimos partidos que su posición clasificatoria en la primera vuelta no se corresponde con su nivel de calidad. “Los jugadores son malos o buenos si el equipo pierde o gana. Ahora para la gente los futbolistas del Dépor igual ya no son tan malos porque ganan. El equipo da la calidad a los jugadores, y no es al revés. Evidentemente con la llegada de Sabin y Çolak… a mejores jugadores, mejores resultados, pero no se puede juzgar la calidad de los futbolistas por los resultados del equipo”, indicó.
De cara al próximo curso, el entrenador dejó clara que su idea, en caso de salvarse esta campaña, es pelear por el ascenso. “Este año vamos a buscar mantenernos y el próximo intentar el ascenso. Afortunadamente el club ahora, transitoriamente, ha pasado a manos de una entidad importante, por lo que la viabilidad está asegurada”, dijo.
Por último, destacó que, ante el Cádiz, estuvo viendo el partido en la grada una persona muy especial para él. “Hoy estuvo en Riazor mi nieto Tiago, de 1 año. Le dije que el partido de la salvación lo quería allí también, que me dio suerte”, finalizó.