La pretemporada del Deportivo toca a su fin sin que haya habido que lamentar problemas físicos graves en la plantilla. Salvo contratiempo en los dos últimos amistosos o las sesiones que todavía quedan en la semana y media que resta hasta el debut liguero, Borja Jiménez podrá contar prácticamente con todos sus efectivos. Jorge Valín es una de esas excepciones. El lateral pasó por el quirófano para operarse de la cadera al terminar el pasado curso y sigue con su proceso de recuperación, habiéndose perdido toda la preparación.
La situación para Valín se presenta complicada a las puertas de una nueva campaña en el primer equipo. A pesar de que se esperaba que a estas alturas ya trabajase con normalidad (Lariño estimó en cuatro semanas su vuelta al grupo al inicio de la preparación), el lateral no ha podido entrenarse todavía a las órdenes de Borja Jiménez.
La puerta parecía abrírsele con la salida de Eneko Bóveda, pero el fichaje de Alberto Benito y, sobre todo, la explosión de Trilli, dejan a Valín en la encrucijada. Para empezar, por no haber podido competir con ellos en igualdad de condiciones durante el verano. Pero también por estar a punto de empezar y no haber podido sumar ritmo de entrenamientos ni de partidos.
Jorge Valín y su temporada de consolidación en el Deportivo
Jorge Valín completó en la 2020-21 su primera temporada como jugador del primer equipo del Deportivo. Había puestas muchas esperanzas en él, pero nunca logró tener continuidad en el once. En total, disputó 13 partidos, 7 de ellos como titular. Una vez asentado como profesional, todo apuntaba a que este fuera el verano de su despegue, pero de momento una inoportuna lesión ha frenado esa progresión.
Con Benito y el paso al frente de Trilli, a Valín le queda mucho trabajo por delante para hacerse hueco en los planes de Borja Jiménez. Y todo ello será cuando reciba el alta y pueda empezar a ganarse el puesto como uno más, algo que de momento no ha ocurrido.