El Deportivo ha cerrado la incorporación de Gorka Santamaría procedente del Badajoz, de donde ha salido tras un enfrentamiento con la nueva propiedad del club pacense. En el Nuevo Vivero ha dejado goles, trabajo y sobre todo, mucho sacrificio. Y esto ha sido su mejor carta de presentación para que en Coruña se fijen en él.
Gorka Santamaría, un ‘todo en uno’ para el ataque del Dépor
Borja Jiménez acaba de adquirir un perfil ofensivo la mar de interesante para su equipo. Gorka Santamaría puede jugar como único punta acompañado de un enganche, o bien siendo el socio de un ariete de referencia. En ambos registros se mueve bien porque es un jugador con mucha movilidad, solidario, y aunque la velocidad no sea su mayor virtud, tampoco se puede considerar que sea lento.
Pese a no ser un jugador muy espigado -1,75m-, Santamaría ha anotado esta temporada varios goles con la testa que han sido de gran importancia para su equipo. Es un futbolista que físicamente es fuerte y que jugando de espaldas a los centrales para surtir de balones a los medias puntas es un verdadero quebradero de cabeza para los rivales.
El canterano del Athletic llega a Riazor tras firmar su segunda mejor temporada en términos anotadores, con quince tantos en su haber. El atacante ha demostrado además que puede adoptar varios roles en el equipo, ya que en el Badajoz pasó de ser un actor secundario a ser el principal baluarte de la entidad blanquinegra, aceptando siempre de buen grado su condición en el grupo, fuera esta la que fuera.
En la primera campaña era un habitual saliendo desde el banquillo, en la segunda intercaló sus participaciones desde la partida con las suplencias, mientras que en esta última temporada ha sido un jugador imprescindible. Aunque no siempre haya tenido cifras goleadoras escandalosas, sus tantos sí que han sido muy bien elegidos para dotar de puntos importantes a su equipo.
También es un perfil muy inteligente que es capaz de adaptarse a los distintos sistemas que proponen sus entrenadores, sea más ofensivo, de toque o contragolpe. En todos ellos aporta ocasiones, trabajo y goles.
Por todos estos motivos, y a la espera de que su rendimiento hable por él, el fichaje de Gorka Santamaría tiene muy buena pinta para un equipo en el que la exigencia es máxima y donde aportará siempre hasta su último estertor ya sea como titular o como revulsivo. Además, es un jugador que aún puede seguir progresando en su carrera, al estar a punto de cumplir 27 años.
Perfil elaborado por Luis Rollano, redactor en El Periódico Extremadura