Guilherme fue el primer jugador del Dépor en atender a los medios esta semana y aseguró que el vestuario está deseando que regrese la competición: «Cuando tienes partido todas las semanas a veces piensas en el cansancio, pero luego cuando llega un fin de semana sin partido lo echas de menos. Estamos con muchas ganas». También se mostró encantado de la recuperación de los lesionados: «Estoy feliz por verlos de vuelta, sobre todo a Carles Gil, que llevaba mucho tiempo, ojalá pueda volver a jugar pronto».
El mediocentro reconoce que ya nota diferencias desde la llegada de Cristóbal: «Conectó rápido con el grupo. Ha cambiado la actitud. Somos más agresivos. Estamos jugando de la forma que merece este equipo. Individualmente me pide que salga un poco más, que no ayude tanto al central. Que el central salga y que yo también vaya a presionar más arriba al 10 rival. Con el balón quiere que juegue hacia adelante y lo haga fácil».
Guilherme es consciente de la importancia que tiene el duelo de La Rosaleda: «Sabemos que son un buen equipo y tienen calidad. Debemos salir atentos porque ellos juegan en casa, necesitan el resultado y hay que ser inteligentes. Iremos a buscar la victoria porque son tres puntos muy importantes de cara a lo que queda de temporada«. Es ambicioso y no oculta que el triunfo en Gran Canaria liberó al equipo: «Tenemos más confianza ahora, quedó demostrado que podíamos ganar fuera».
El brasileño también se alegró por el regreso de Rubén, aunque no se moja en si debería haber ya un cambio en la portería: «Hay que estar tranquilos y el entrenador tiene que ver quién está mejor. No sólo con los porteros, con todos los jugadores. No es algo que me preocupe. Los que está aquí son buenos guardametas y cuando llegue el momento el técnico decidirá».