Iago Aspas volverá a ser la gran amenaza para el Dépor en el derbi contra el Celta. El de Moaña, que además llega descansado después de cumplir sanción la semana pasada, no oculta sus ganas de medirse al eterno rival: «Tanto para mí como para todos mis compañeros es un partido especial. Siempre miras si juegas primero en casa o fuera, las fechas… a los debutantes les digo que todos quieren ganar este partido. En sus países también habrán vivido alguno y ya se lo irán diciendo también en la ciudad».
El delantero celeste explica que no se siente especialmente motivado por ser el centro de atención, aunque es consciente de que no tiene demasiados amigos en la ciudad herculina: «Estoy tranquilo. Sé que en A Coruña no me van a recibir con flores, pero igual que a los del Deportivo cuando vienen aquí se le tendrá un poco más de desprecio, por decirlo de alguna manera. Cada uno defiende sus intereses y yo cuando estoy dentro del campo sólo pienso en intentar ganar. No me pone especialmente, trato de ayudar a mis compañeros, igual que ellos a mí«.
Aspas se quitó un peso de encima después de marcar y ganarle por primera vez al Dépor el año pasado, aunque avisa de que eso no mengua sus ganas: «Siempre salgo al terreno de juego para intentar ganar. Los años anteriores no había ganado, ni marcado y siempre había ese ansia por hacerlo en los primeros minutos. Pero prefería no marcar y que mi equipo ganara. Ahora, si puede ser como el año pasado, que disfruté marcando y ganado, mucho mejor».
¿Las Pancartas? Serán más para motivar a los jugadores y que no les pase lo del año pasado»
Tampoco quiso darle demasiada importancia a las pancartas que los Riazor Blues están colgando durante esta semana en Abegondo, entendiéndolo más bien como un mensaje de motivación: «Supongo que la gente quiere dar más bombo y meter algo más de cizaña. A veces se malinterpretan las palabras o se quiere dar una vuelta a la tortilla. Pero tenemos el ejemplo de los últimos derbis en los que reinó la cordialidad, espero que todos sean así. Las pancartas serán más para motivar a los jugadores y que no les pase lo del año pasado«.
Por último, y a pesar de la seguridad que Aspas siempre muestra en sí mismo, evitó dar un favorito señalando que los dos equipos tienen objetivos claros: «Nunca hay favoritos en un derbi. Ellos juegan en casa, están a tres puntos y si nos ganan se pegan a nosotros… Pero si conseguimos ganar abrimos una brecha con respecto a ellos y, sobre todo, con los puestos de descenso para mirar hacia arriba».