El Dépor Abanca afronta su segunda temporada consecutiva con Irene Ferreras en el banquillo. Tras una gran inicio, las coruñesas son líderes y buscarán de nuevo un ascenso que se les escapó el año pasado por apenas un gol. La madrileña, recientemente nombrada mejor entrenadora de la campaña 2022/23, analizó en RiazorTV cómo afrontan el presente curso, que por ahora ha empezado de una forma inmejorable.
Las semanas de parón
“Ya contamos con ello desde el principio, así que a nivel psicológico es verdad que te permite poner el foco en periodos de tiempo más cortos sabiendo que luego tienes semanas donde la tensión competitiva no la tienes. Cuando no ganas parar cuesta y cuando sí lo haces se lleva mejor. Hemos intentado aprovechar la semana con la tranquilidad de que las cosas están bien”.
Premio mejor entrenadora
“La semana me ha venido bien porque he tenido jaleo al tener que ir para Madrid y demás. Estoy muy contenta con el reconocimiento. Al final son títulos individuales, que en esto del fútbol no tiene mucho sentido, pero no está de más que de vez en cuando te den una palmadita en la espalda en una profesión tan dura donde normalmente te caen palos y no alabanzas”.
“Se agradece que dentro de un contexto donde se premia siempre el resultado final y que se consiga el objetivo. Se ha sabido ver más allá. Creo que se han valorado otro tipo de cosas y el trabajo ha tenido peso. Conseguimos que el Dépor fuera un equipo que le gustase a mucha gente aunque nos faltase un poco, pero tenemos la ilusión de una segunda temporada para que todo ese trabajo no haya sido en balde”.
Trabajo psicológico del equipo tras el no ascenso
“Yo lo veo todo como una experiencia que yo no me esperaba en el mundo del deporte. Fue duro porque te quedas muy cerca. Pero no podemos vivir anclados a eso. Se empieza a escribir una historia nueva y lo que tenía muy claro era que porque nos hayamos quedado muy cerca el año pasado este tengamos que partir de una presión añadida. Cada temporada es un mundo y sacas conclusiones que son positivas. Ya sabemos a qué tipo de categoría nos enfrentamos”.
“Tenemos que intentar, sabiendo que el objetivo es ascender, que no nos pueda la arrogancia. Eso al final es lo que te limita en los partidos. Si piensas que tienes que estar ascendido por decreto vas a jugar con un peso que no te va a permitir rendir. Tenemos que tener la humildad suficiente para saber que vamos a pasar momentos malos y que vamos a sufrir. Va a haber equipos que nos ganen y tenemos que mantenernos juntas. Capacidad tenemos y hay que seguir trabajando para mentalmente ser más maduras. Nadie le va a quitar mérito a subir a la segunda. Estoy viendo al equipo disfrutar las victorias más este año que el año pasado. Quizá el año pasado sentía más presión”.
Continuar en el Deportivo
“Por un motivo económico: tengo que vivir del fútbol y tenía el trabajo asegurado. Así de clara soy, porque los entrenadores en fútbol femenino no hablamos de cantidades como para permitirte decir ‘paro’. Pero ese no es el más importante, porque cuando yo firmo por el Dépor me imagino un proceso de dos años para subir al equipo. Yo creo en los proyectos y al final el año pasado podía haberse dado ese gol en Logroño o el gol al Granada en Abegondo que nos faltó. Fuimos muy al límite y nos costó mucho. Este año veo otro punto de madurez al equipo”.
La evolución de las futbolistas
“Esa es la parte más bonita. Se sale un poco del puro resultadismo y va un poco más allá, al crecimiento de las futbolistas y la relación entre ellas. Estoy con algunas disfrutando muchísimo el proceso y claro que te sientes parte de eso porque ellas han querido. Nosotros no tenemos tanta influencia si las futbolistas no se dejan. Algunas se han dejado y es una maravilla”.
Cambios en el equipo
“Hay muchos matices y eso es lo más bonito de entrenar. Hay cosas que las sientes porque estás en el día a día y luego se muestran en mayor o menor medida en los partidos. La incorporación de las nuevas futbolistas nos ha quitado limitaciones y tener salida limpia por izquierda o derecha en algunos partidos. Si tú tienes capacidad de elegir por dónde quieres salir le da menos argumentos al rival para ganar”.
“Una jugadora que nos está influyendo positivamente es Elena, que nos permite hacer cosas no solo por ese pie zurdo, sino por otras características. Luego el movimiento de Paula creo que va a ser determinante porque es una de las futbolistas que tienen mejor futuro. Es inteligente, disciplinada, controla todos los aspectos del juego… En una posición más liberada nos permite tener la presión un poco más alta. Ella interpreta muy bien cómo hacer ajustes en primera línea y luego tiene un grado de competitividad muy elevado. Va a pisar más área este año porque está a un nivel condicional muy bueno”.
La rotación en la portería
“Esto yo no sé si tengo una tara o qué por eso de ser portera, pero me decían ‘Irene, tú a las porteras las rotas, eso no se suele hacer’. Es verdad que no se suele hacer y más en un nivel donde importa tanto ganar. Yo siempre digo lo mismo, me parece injusto coartar la posibilidad a una de ellas cuando hay tanta igualdad. Lucía y Yohana son las mejores porteras de la categoría. Son muy diferentes. Tiene que ver cómo las veo durante la semana y lo que me transmiten a nivel aptitudinal. Cuando hay igualdad máxima al final me dejo llevar por cierta intuición. Yo confío en las dos”.