El último partido del año para el Dépor Abanca no puede tener más ingredientes para considerarse ‘trampa’. Irene Ferreras lo sabe y quiere que sus jugadoras vayan al cien por cien para mantener el liderato: «No es momento para confiarnos. Sabemos que vamos a jugar contra un rival exigente, que es un partido incómodo por todos los condicionantes. Viaje, características del rival, superficie del terreno de juego… vamos a intentar plantear un partido serio. Estamos muy mentalizadas de la dificultad y el equipo trabaja pensando en eso con cero relajación».
Y es que además de desplazarse a Canarias, las blanquiazules jugarán en césped artificial: «Hemos entrenado en O Monte motivado por el cambio de superficie. Es una situación a la que nos ha costado adaptarnos, porque estamos acostumbradas al natural y estamos cómodas ahí. Igual que preparamos ciertas tareas pensando en el rival, intentamos también contextualizar otras condiciones».
La entrenadora tiene claro también que, pese a ir colista, el Juan Grande tiene argumentos: «Es un equipo trabajador, incómodo. Intentará robarnos en inicio y pillarnos en transición. Es un rival que destaca por las disputas que genera, te saca muchas faltas en campo propio y habrá que cuidar eso, porque pueden llegarte con poco. Tenemos claro que queremos terminar el año líderes y está en nuestra mano. Hay que ir dando pasos adelante en cuanto a madurez».
El Dépor Abanca y una clasificación apretada
Irene Ferreras no quiere todavía mirar mucho la clasificación, aunque reconoce que el Dépor Abanca va por buen camino: «Tenemos que fijarnos en nuestros objetivos, en nuestras cuentas. Tenemos controlado dónde podemos tener un descuido y donde ser solventes al cien por cien. No me sorprende que los rivales se vayan dejando puntos porque el nivel de la categoría es alto y eso se va a mantener. Preparamos al equipo para que sea capaz de competir en un escenario exigente donde puedes fallar muy poco. Y cuando se acerque el final, veremos dónde estamos».