Hay futbolistas que salen del verde y desconectan. Otras, lo analizan y desmenuzan, desde los aspectos más globales a los más concretos. Es el caso de Iris Arnáiz (Gijón, 1994), capitana del Dépor ABANCA. Imprescindible en los planes de Manu Sánchez desde su llegada, la centrocampista analiza en riazor.org el momento actual del equipo y los cambios sufridos en los últimos meses.
¿Cómo estás?
Bien, al final esta semana de parón creo que nos vino bien a todas. Ya sea para las lesionadas, para que intenten recuperarse mejor y tranquilamente; o para las demás, para coger más ritmo de entrenamientos. Con los resultados que estábamos teniendo, esta semana nos vino muy bien a todas para despejar.
Hablas de despejar la mente. En una situación así, ¿es mejor parar o seguir jugando e intentar resacirse?
Depende de la situación del equipo. Nosotras estábamos teniendo muy buenas sensaciones, fue más bien cuestión de mala suerte, de errores nuestros. Entonces nos vino bien la pausa para corregir esos pequeños detalles que todavía nos faltan por mejorar, y para volver con la mente despejada. Para no castigarnos con los resultados que estamos teniendo, porque sabemos que tarde o temprano va a llegar. Estamos trabajando muy bien y con la misma ilusión que el primer día.
A nivel mental, ¿cómo se lleva pasar más de un año sin perder y, de repente, encajar 3 derrotas seguidas?
Depende un poco de las jugadoras. Nosotras ya venimos de otros equipos cuando llegamos al Dépor. Tienes que ver que hay mucha gente con experiencia en Primera, como Alba Merino, que también ha pasado otro tipo de situaciones. Incluso otras jugadoras que estuvieron en otros equipos. Obviamente no siempre les fueron bien las cosas. Te tienes que agarrar a eso. Llegamos al Dépor con otro tipo de madurez, ves las cosas de diferente manera. Sabíamos desde el primer día que comenzamos esta temporada que nada iba a ser igual que el año pasado. De hecho, nos prohibimos hablar del año pasado, porque es totalmente diferente. Psicológicamente nos afecta en el sentido de que tú ves que estás haciendo cosas bien y que no tienen resultados. El año pasado teníamos otro tipo de suerte, y este año no la estamos teniendo, pero la suerte se cambia con trabajo, con seguir compitiendo. Creemos que este fin de semana van a llegar los primeros tres puntos. Y a partir de ahí vamos a tener muchas más alegrías.
¿En estos momentos menos buenos se puede disfrutar del fútbol?
Es complicado. Nosotras estamos aquí para jugar al fútbol, y la mayoría estamos fuera de nuestras casas, y se te hace un poco cuesta arriba. Cuando te van las cosas bien, todo es perfecto. Cuando te van las cosas mal, no tener a tu familia o a tus amigos cerca… Es difícil apoyarte en el resto de la gente, porque sabes que las demás compañeras también están mal por no conseguir los resultados. Pero bueno, entre todas intentamos ayudarnos mucho.
¿Con todo este contexto es más difícil fijar el objetivo del Dépor para esta temporada?
No, nuestro objetivo sigue siendo el mismo: la permanencia. Ganar todos los partidos posibles para conseguir cuánto antes el objetivo, y a partir de ahí ya se verá. Sabemos que este año la liga es muy competida, es el año más difícil, porque hay 2 equipos más y bajan 4. Y todo el mundo quiere estar arriba, porque el año que viene la liga se va a profesionalizar. Entonces se juntan muchas variables que influyen a nivel deportivo y a nivel económico en otros clubes.
Este verano ha habido muchas altas y muchas bajas en el equipo. ¿Cómo ha cambiado el perfil de la plantilla?
A nivel de vestuario ha cambiado por el simple hecho de que nos tenemos que dividir en dos vestuarios y tenemos que estar separadas. Eso se pierde y se nota muchísimo. Vas allí, te cambias y sales ya a entrenar. Lo mismo cuando acabas: te cambias y te vas a tu casa. No podemos estar prácticamente juntas en el vestuario, así que no lo puedo comparar con el año pasado: es totalmente diferente.
A nivel de equipo, las jugadoras que han llegado nuevas tienen una calidad increíble. Obviamente las que estaban también, pero lo que cambia es que estamos acostumbradas a jugar todas juntas, llevábamos varios años en Segunda y eso se nota mucho, porque ya tienes mecanizados algunos movimientos de tus compañeras y te puedes amoldar a otro tipo de situaciones. Con las jugadoras nuevas que han llegado casi no hemos tenido pretemporada. Estos primeros partidos de competición nos han servido para eso: para seguir conociéndonos un poco más, y todavía nos queda trabajo. El perfil del equipo ha aumentado en agresividad y competitividad, estamos jugando bastante bien pero no los resultados no llegan. Y es lo que cuenta. Vale más igual jugar mal y marcar goles que perder y jugar bien. Pero yo estoy contenta con todas, están demostrando ser muy profesionales.
A nivel de juego, ¿este Dépor va a tener otra propuesta distinta o se mantiene la idea?
La idea es la misma, lo único que puede variar es el sistema de juego. Pero la idea es atacar y defender con balón, que es lo llevamos haciendo desde que se creó el Deportivo. Básicamente, aunque cambien jugadoras, el estilo del Dépor está claramente definido.
Hablas del sistema. Contra el Espanyol y en la segunda mitad contra la Real, el equipo jugó con un 1-4-3-3. ¿En qué varía ahí tu papel?
Yo creo que nada. En los dos sistemas (1-4-4-2 en rombo y 1-4-3-3) tienes un pivote definido, entonces no varía nada. Otra cosa es como se sientan más cómodas las jugadoras, dependiendo del sistema. Estamos más acostumbradas a jugar con rombo y ahí nos sentimos cómodas todas. Pero contra el Espanyol el sistema que utilizó Manu nos salió muy bien, el equipo jugó genial, fuimos superiores constantemente y se notó esa jerarquía, esa agresividad y competitividad durante todo el encuentro. En resumen, estamos cómodas con los dos, quizá un poco más con el rombo porque es lo que llevamos ejecutando varios años. Y el 1-4-3-3 al ser nuevo te tienes que amoldar a esos pequeños detalles.
Iris: «Creemos que este fin de semana van a llegar los primeros tres puntos»
Con el 1-4-3-3, estáis menos arropadas por dentro. Pasáis de jugar con 4 piezas a hacerlo con solo 3.
Sí, estábamos acostumbradas a ser superiores en el centro del campo, pero también tenemos otro tipo de variantes. Jugar con extremos te da mucha más profundidad y te abre mucho más el campo. Incluso las extremos se pueden meter para dentro o que venga a recibir la punta. Jugar con 2 medios fijos (por delante) te da otro tipo de variantes, un poco más de seguridad porque sabes que son 3 fijas ahí y es muy difícil que se rompa la figura. Depende del partido, del rival contra el que juegues, de dónde encuentres los huecos y de dónde quieras hacerle daño.
En este inicio, se habla mucho de los errores defensivos del equipo. ¿Qué está fallando en ese aspecto?
No sé qué decirte. Son fallos que son corregibles, pero que en momento te sale hacer una cosa determinada y no lo piensas. Intentamos mecanizar esos gestos, esas acciones que puedan evitar que cometamos esos errores. Es más infortunio que otra cosa.
Ahora vienen 5 partidos en 15 días. No hay margen para cometer errores.
No. Físicamente estamos preparadas. Lucía (la preparadora física) está haciendo un trabajo espectacular, nosotras estamos respondiendo bastante bien y creo que en estos 5 partidos se puede revertir la situación. Seguramente nos beneficie porque estamos preparadas para jugar esos partidos, son rivales que sabes que puedes jugarles de tú a tú.
Mañana, el primero, el Santa Teresa. ¿Qué te dice ese partido?
Si te digo la verdad, estoy bastante nerviosa, casi es como si estuviésemos jugando la fase de ascenso contra el Alhama o contra el Femarguín. Porque al final el partido de mañana es muy importante, es nuestro segundo partido en casa, y queremos demostrar que estamos mejorando, que todo va a cambiar, y que la gente confíe en nosotras.
Iris: «Estoy bastante nerviosa, casi es como si estuviésemos jugando la fase de ascenso»
Llevas 4 temporadas en A Coruña. ¿Qué significa llevar el brazalete del Dépor?
Siempre lo digo: a mí el brazalete me da igual, porque actúo de la misma manera con él que sin él. Pero que se fijen en ti para representar al Dépor ABANCA y al Deportivo por todo el mundo es algo que me enorgullece. Nunca pensé que iba a ser importante en un equipo de Primera División. Aquí me están demostrando que confían en mí, que me consideran una jugadora y una persona importante para el club y el equipo, y me enorgullece. Siempre voy a estar agradecida al club por eso.
Tenemos que hablar de la selección. Athenea, Peke, Tere y Misa, han ido con la absoluta. ¿Qué supone eso para el vestuario?
Es gratificante, es un premio para todas, se ve recompensado el trabajo que hicimos. Ver que tus compañeras o excompañeras llegan a la convocatoria de la selección absoluta es un premio. A nosotras nos hace muchísima ilusión. Estamos deseando que Tere, Misa y Peke debuten. Y estamos felices por el estreno de Athenea. Sabemos que es una jugadora que marca la diferencia, que dentro de unos años va a ser una de las fijas de la absoluta, igual que Tere y Misa, estamos completamente seguras. Y ahora estamos deseando que vuelvan a llamar a Peke.
Mirando atrás, ha sido un verano duro para el deportivismo. ¿En qué tipo de detalles os ha afectado a vosotras el descenso del masculino?
Yo creo que económicamente a toda la base del Deportivo, incluso al Fabril, al Femenino y a los propios jugadores del primer equipo obviamente les ha afectado. Cuánto más dinero hay en el club, mejores van a ser las situaciones y más comodidades va a haber. Pero nosotras de momento no hemos notado gran diferencia, se siguen portando igual. Abanca es nuestro principal patrocinador, es el que sustenta al equipo femenino. Sí que se han reducido detalles mínimos, que en tu día a día los notas, pero que no son relevantes para el juego.
La última. ¿Asusta ver al Dépor en Segunda B?
No, no asusta. El fútbol es así, son rachas. Unas veces estás arriba y otras abajo. Pero lo bueno del fútbol es que siempre se puede volver a empezar otra vez. Es un paso atrás para dar dos adelante. Cuenta con un equipo que ningún club de Segunda B tiene capacidad para tener. La mayoría podrían jugar perfectamente en Primera. Se tiene que notar, es una categoría nueva, tienen muchísima presión encima. Los rivales salen el doble de motivados, porque al final es el Deportivo, el club grande, al que todos quieren ganar, y eso a ellos les tiene que dar presión. Yo les entiendo muchísimo en la situación en la que están, porque yo creo que lo vivimos un poco nosotras cuando estábamos en Segunda: todos los equipos salen el doble de motivados, entiendo esa presión que tienen y es complicada de gestionar.