A una edad en la que los adolescentes juegan diez partidos de fútbol en un mismo campo en el patio del colegio, Joni Montiel debutaba en Primera División en el Santiago Bernabéu bajo la tutela de Paco Jémez. Con ocho partidos en la máxima categoría y una temporada y media entrenando constantemente con el primer equipo, este mediapunta vallecano afronta su primera experiencia lejos de su familia, de su gente y de su barrio. Con veinte años recién cumplidos, Montiel ha tenido que madurar y reponerse a momentos personales complicados y siempre con el fútbol como medicina. Este viernes acudirá por primera vez a Riazor y el sábado será la referencia ofensiva de un Fabril que busca una dinámica positiva de resultados.
¿Cómo surgió la llegada al Dépor?
Fue un tema de mis agentes. Me presentaron las opciones que había y después de pensarlo mucho y bien consideré que era la mejor opción que tenía y donde quería estar.
Llegaste tarde porque tenías esperanza de ser jugador del Rayo.
Sí. Tengo contrato con el primer equipo pero Míchel habló conmigo, fue muy claro y me dijo que lo más importante a mi edad es jugar. Entre todos decidimos que esto era lo mejor.
¿Cómo recuerdas esa charla con Míchel?
La verdad es que es una persona humilde, cercana y muy directa. Él fue futbolista y pensaba que esto era lo mejor para mí. A partir de ahí fue una charla normal y lo acepté porque el Rayo tiene una gran plantilla y yo todavía soy muy joven. Tenía delante gente como Trejo, Pozo, jugadores muy completos. Ahora tengo que trabajar y veremos si el año que viene tengo un hueco ahí.
Jugaste con el Rayo ocho partidos de Liga en Primera División, ¿cómo encaja un adolescente una situación como esa?
La verdad es que con mucha ayuda de mis padres y de mi gente. Era muy joven y no había hecho nada en el mundo del fútbol. Lo más importante es encajarlo con humildad y sobre todo con el objetivo de mejorar para que esas cifras puedan ir creciendo en un futuro.
¿Cómo fue el día en el que debutas con el Rayo en Primera y en el Bernabéu?
Pues la verdad es que pasé el día muy tranquilo y luego sobre el césped también. Sin embargo es cierto que cuando Paco Jémez me mandó calentar me puse algo nervioso pero después sobre el terreno de juego bien aunque el resultado en contra era muy engañoso para como jugamos.
Era una apuesta arriesgada la de Paco.
Era un juego muy atractivo y era fácil jugar. Al final es lo de siempre, cuando encajábamos muchos goles aparecían las críticas y cuando salían bien todos aplaudían.
¿Crees que fue todo muy precoz?
Sí. Yo entrenaba con el primer equipo todos los días y jugaba con el Juvenil. Jugamos ante el Rayo Majadahonda, me cambiaron y en el vestuario me dijeron que iba a ir convocado en Copa ante el Getafe. Ahí no llegué a debutar pero esa semana entrené muy bien y me llevó convocado ante el Real Madrid.
Tenías que estar en una nube.
Es difícil de asimilar. Todos me decían que estaba entrenando muy bien pero cuando te ves en la convocatoria no te lo puedes creer.
Tiene que ser complicado volver a la dinámica de un filial después de esa temporada que tuviste.
Sin duda. Yo es algo que he hablado mucho con mi gente. En algún momento les he dicho que estaba dando un paso atrás pero después lo pienso bien y me doy cuenta que tengo veinte años y ha sido todo muy rápido. Tengo mucho que mejorar y la oportunidad me puede llegar en cualquier momento. Trabajo para estar preparado para ese momento, pero no te voy a mentir, no es sencillo bajar categorías.
¿Cómo fue la relación con Paco Jémez, el entrenador que te hizo debutar?
Da apariencia de ser una persona muy seria pero en el fondo es muy cariñoso y sabe tratar muy bien a los jugadores, sobre todo a los que no juegan. Yo creo que es básico que un entrenador sepa cuidar a sus jugadores. Era muy exigente pero para mí es un fantástico entrenador.
¿Mantienes contacto con él?
No. Le escribí cuando se marchó a México y cuando fichó por Las Palmas pero no tengo mucho contacto.
Él fue jugador del Dépor.
Lo sabía. De todas formas no nos contaba nada de su época como jugador. Sé que vive en Coruña pero no nos dijo nada.
¿Crees que falta autocrítica en el mundo del fútbol?
Yo creo que eso va más en cada uno. En mi caso soy un chico muy autocrítico conmigo mismo. Cuando hago las cosas mal lo sé perfectamente, igual que cuando lo hago bien aunque soy de los que piensa que siempre se puede mejorar.
Y ya en el presente es cierto que las cosas no han arrancado bien para vosotros.
Creo que estamos teniendo mala suerte en algunos detalles de un partido. Encajamos goles con facilidad y nos falta acierto en el área contraria. Tenemos que mejorar en muchas cosas pero no es momento de echarnos mierda encima porque esto es muy largo. De todas formas necesitamos pronto reencontrarnos con los buenos resultados de manera continua.
Es un vestuario con muchos cambios.
A los nuevos nos han acogido muy bien y muy rápido. Los veteranos como Quique, Blas, Uxío o Raúl nos han introducido fenomenal y tenemos muy buen grupo. Somos muy exigentes y queremos cambiar cuanto antes esta dinámica pero acabamos de empezar y todo está muy igualado. Tenemos que aprovechar estos dos partidos en casa.
Te has hecho rápido con la titularidad en la mediapunta.
Es el lugar en el que me encuentro más cómodo. Espero hacer una buena temporada y ayudar al equipo.
¿Cómo es el Montiel futbolista?
Creo que soy un jugador con calidad y paciente. Me encanta tener la pelota y jugar en esas posiciones adelantadas.
Y ahora dos partidos seguidos en casa.
Tenemos que hacernos fuertes en casa y ganar a Adarve y Sanse. Son dos partidos que nos pueden meter en la parte alta de la clasificación.
¿Has notado preocupación en el vestuario con este arranque?
Por supuesto. Siempre hay preocupación cuando las cosas no salen pero somos exigentes y lo estamos llevando bien y estoy convencido de que esta situación va a cambiar.
Si me dan la oportunidad de estar con el primer equipo confío en que podría hacerlo bien
¿Habías jugado alguna vez en Abegondo?
No. Es la primera vez que vengo y la verdad es que estoy encantado. Viene mucha gente a vernos y las instalaciones son magníficas. Espero que la gente pueda disfrutar este año con nuestro fútbol.
¿Has podido ir a Riazor?
La verdad es que no. Llegué tan tarde que tardaron un poco en darnos los abonos. Este viernes será mi estreno y tengo muchas ganas de ir y ver el partido del primer equipo. Estoy deseando ver el ambiente de Riazor. Vengo de una afición que anima mucho como la del Rayo y sé que se llevan muy bien con los aficionados del Dépor.
Antes de ese debut en Primera con 17 años, ¿cómo fueron los inicios de Joni Montiel?
Yo empecé en la Fundación del Real Madrid y de ahí pasé a las categorías inferiores del Madrid. Estuve tres años y ya pasé al Rayo Vallecano donde he estado hasta hoy.
El Rayo es un equipo especial.
Y sobre todo para alguien como yo que es del barrio. Te enganchas a ese equipo y lo siente mucho.
Dicen que en Vallecas hay mucho talento futbolístico.
La gente dice que somos muy de la calle y eso parece que se ha perdido un poco en el fútbol moderno. Nosotros somos muy de la calle y creo que nos hace algo diferentes.
¿Cómo lleva alguien como tú estar lejos de casa?
La verdad es que me está costando. Los meses que jugué en el Toledo vivía en mi casa e iba y venía con dos compañeros a entrenar allí todos los días. Aquí en Coruña es la primera vez que estoy lejos de mi gente y no es fácil pero hay momentos en los que hay que tomar estas decisiones. En el mundo del fútbol debes aprender a convivir con ellos y a lo mejor dentro de unos años tengo que jugar en el extranjero. Es difícil estar lejos de mi madre, mis hermanos y mis amigos pero es ley de vida. Echo de menos a mi gente y les echas de menos pero a veces hay que tomar estas decisiones. Además aquí no estoy solo, vivo con Pedro y Juanje, dos compañeros del equipo y todo es mucho más llevadero.
¿Cómo lo lleva tu madre?
Se vuelve loca para buscar enlaces y maneras de seguir mis partidos desde que estoy aquí.
¿Qué es lo que más le preocupa?
Sobre todo insiste en el tema de la comida, como todas las madres.
Has tenido que madurar a toda velocidad y con veinte años has vivido buenos y malos momentos.
Sin duda. En mi caso tuve que pasar por un momento malo de verdad como fue el fallecimiento de mi padre hace un par de años y eso es algo que te marca. Te das cuenta de muchas cosas en las que no reparas cuando no te pasan cosas graves. Lo de mi padre me hizo madurar mucho y fue una situación muy jodida.
Este viernes será mi estreno en Riazor y tengo muchas ganas de ir y ver el partido del primer equipo
¿Esa madurez te ha hecho más fuerte?
Sin duda. Mis padres siempre me llevaban a entrenar pero con mi padre hablaba muchísimo de fútbol y le encantaba. Su fallecimiento me hizo mucho más fuerte mentalmente.
Lo mejor de este primer mes en Coruña.
Sin duda los compañeros. Al aceptar una propuesta así uno siempre tiene miedo por ver que se va a encontrar y me siento fenomenal aquí.
¿La idea principal que tienes es volver al Rayo?
Sí. Yo quiero hacer muy buen año y ayudar en todo lo que pueda aquí pero quiero mucho al Rayo y mi idea es demostrar que puedo tener un hueco allí.
¿Llegaste algo tarde al Dépor para tener alguna oportunidad en el primer equipo?
Las cosas se dieron así pero yo tengo confianza en mi juego y hacerlo bien. Si me dan la oportunidad de estar con el primer equipo confío en que podría hacerlo bien.
De hecho subió Víctor García.
Los que han subido nos han dicho que el trato con los compañeros fue genial y les trataron realmente bien.
Como el caso de Diego Caballo.
Claro. Su caso demuestra que si lo haces bien puedes estar arriba. Siempre ayuda ver como jugadores del Fabril tienen hueco en el primer equipo.
¿Qué sueño tiene Joni Montiel?
Quiero seguir aprendiendo y mejorando para estar en Primera División.