Hace algunos años, Juan Carlos Real (A Coruña, 15 de enero de 1991) estaba considerado como una de las mayores promesas de la cantera del Dépor. Incluso llegó a jugar 39 partidos oficiales con el primer equipo. Sucedió entre 2011 y 2014. Poco después, se vio obligado a abandonar su ciudad natal para seguir viviendo del fútbol. Y lo hizo con suspense. Tras un breve paso por el Tenerife, se topó con la cara más amarga de cualquier profesión: el paro. Aquella experiencia lo marcó. Y ahora, 3 años después, vuelve a sonreír en Almería, la ciudad donde, este mismo lunes, se reencontrará por primera vez -en partido oficial- con el Deportivo.
De Tenerife a Almería. No escoges sitios con mal clima últimamente.
Bueno, antes estuve en Rumanía, y allí ya pasé frío también (se ríe). Son coincidencias. Al final, el club que apueste por mí, sea donde sea, para allá me voy.
¿Contento con estos primeros meses en el Almería?
La verdad es que sí. Después de mi salida del Tenerife, me apetecía otro reto, y aquí me transmitieron mucho interés y mucha confianza desde el primer momento; el entrenador apostó por mí desde el principio. Por eso estoy muy contento. He jugado, menos en este último partido, en el resto de titular. Me encuentro muy a gusto en el equipo con lo que estoy haciendo. De momento, no me quejo.
Te has hecho con un puesto nada más llegar.
Sí, llegué a principios de agosto, tuve algo de tiempo para adaptarme. Al principio me costó un poquito, y al equipo también porque teníamos mucha gente nueva, pero el entrenador apostó por mí e incluso cuando no salían las cosas seguía dándome la oportunidad. Ahora se está viendo ese trabajo en la sombra de la pretemporada y de las primeras semanas.
Estás jugando por dentro, como mediapunta. ¿Más cómodo que en la banda?
Sí, sí. Mediapunta y a veces incluso también un poco segundo delantero. Estoy más cómodo porque, al final, en banda, en función de cómo juegues, puedes aparecer hacia dentro, que me gusta, pero tienes mayor recorrido defensivo y te limita más a la hora de atacar. Siempre he creído que mi posición era por dentro y aquí estoy cómodo.
Juan Carlos: «El ascenso fue como culminar el sueño, una etapa que empecé cuando tenía 12 años y fui a Brunete en alevines»
¿Qué diferencias te encuentras a la hora de desarrollar tu fútbol?
En banda, si el equipo no tiene mucho el balón, si no es dominador del partido con balón, sufro mucho porque necesitas un recorrido defensivo que luego te mina a la hora de atacar. Pero a la vez, y si consigues ser dueño del balón, sí es una posición cómoda, porque puedo entrar hacia dentro y a lo mejor el mediocentro puede suplirme en las pérdidas por ese lado.
De mediapunta estoy en zona de creación, de tres cuartos, donde hay que ser más decisivo, que es lo que me gusta. Estoy cerca del área para poder acabar las acciones y a la vez para conectar con los mediocentros, el delantero, la gente de banda… Tienes más opciones para moverte, eres un poco más libre.
La fortaleza del Almería reside en casa. De 17 puntos que tenéis en la tabla, 13 los habéis sacado como locales.
Es un poco lo que le pasa a muchos equipos en la categoría. Estamos casi dando una imagen como locales y otra fuera, en cuanto a resultados y puntos. Entonces sabemos que nuestra temporada pasa por lo de casa. Evidentemente, fuera queremos mejorar, pero nos está costando, y mientras tanto sabemos que en casa hay que dar la cara y morir en cada partido.
Y el domingo llega el Dépor a los Juegos del Mediterráneo. ¿Ya tenías ganas?
Aquí es un partido más. Un poco especial, porque es el Dépor y nunca me enfrenté aún todavía en partido oficial, pero para mí aquí en Almería es un partido más. En Riazor será diferente por volver a casa después de tantos años.
¿Qué recuerdos te trae el Dépor?
Todos buenos, la verdad. Con el paso de los años me quedo con todo lo positivo. Por supuesto que hay cosas muy buenas y cosas malas, pero después de unos años es imposible no quedarse con lo positivo, porque han sido tantas cosas… He pasado tantos años, he vivido tantas cosas y tantas buenas, que es con lo que me quedo: con los buenos momentos, con los sueños que cumplí en el Dépor desde niño… De estar media vida en el club, pasando por todas las categorías, de poder debutar oficialmente a luego ser jugador de la primera plantilla, ascender a Primera, debutar en Primera… Son tantas cosas que viví que es el recuerdo que tengo, por supuesto.
¿Cómo fue disfrutar del último ascenso desde dentro?
Brutal. Lo digo a veces: era como culminar el sueño, una etapa que empecé cuando tenía 12 años y fui a Brunete en alevines. Siempre sueñas con llegar a lo más alto en el Dépor. E incluso ese año, que era complicado en lo económico, en lo extradeportivo, con muchos problemas… Poder celebrarlo con un ascenso y también por el escenario: jugando en casa, siendo titular… Pues fue como un culmen a muchos de trabajo y sacrificio, y de ilusiones en tu club. Es un recuerdo maravilloso, de los mejores que tengo en el mundo del fútbol.
Juan Carlos: «A veces tenía pensamientos negativos. Pensaba que era muy joven, que era muy complicado volver a engancharme. Valoré el hecho de poder entrenar cada día y de poder competir cada semana»
¿Y el verano de 2015? ¿Cómo lo recuerdas?
Yo, cuando acabo en Tenerife, sabía que el Dépor tenía una opción para firmarme, que intuía que no iban a ejercer. Y al final esperé por una situación buena para mí que no se dio, y pasé seis meses sin equipo. Fue una época muy complicada.
¿Llegaste a pensar en tirar la toalla?
Piensas de todo porque tienes tiempo para pensar en todo, pero tuve la suerte de poder entrenarme con el Racing de Ferrol. Y así seguí sintiendo lo que era entrenar cada día con un equipo. Estoy muy agradecido y siempre lo diré. A veces tenía pensamientos negativos. Pensaba que era muy joven, que era muy complicado volver a engancharme. Y por otro lado, la mayoría de las veces, empujado por el apoyo de mi gente, pensaba que me iba a levantar, y que al cabo de unos años iba a mirar hacia atrás pensando en aquello como una anécdota más.
¿Qué aprendizaje sacaste de aquella experiencia?
Aprendes a valorar lo que tienes en el día a día cuando estás en un equipo. El poder entrenar con compañeros, el pertenecer a un equipo, a un club, el poder competir cada semana… Son cosas que, como llevas haciéndolas toda la vida, no las valoras hasta que no las tienes. Valoré el hecho de poder entrenar cada día y de poder competir cada semana (sonríe). Es una cosa que parece una tontería, que llevas haciendo toda la vida y que parece impensable que un día te vaya a pasar que no puedas hacerlo. Y luego pues aprendí a intentar dar lo mejor de mí para que no me volviese a pasar.
¿Has visto muchos partidos del Dépor esta temporada?
Sí, porque sigo al Dépor y aparte porque es un rival y también me gusta ver a los rivales. Estoy enterado más o menos.
¿Qué sensaciones te está dejando?
Buenas. Creo que todo el mundo ve que el equipo ha crecido. Cuando hay tanto cambio: de categoría, de entrenador, de jugadores… La gente ve que al principio siempre cuesta, pero ve que el equipo está adquiriendo ya esa sobriedad, esa solidez en el grupo. Y luego pues aparte que practican un buen fútbol, y que tiene una plantilla de primer nivel. Es una selección de jugadores de Segunda División. Y no necesita estar haciendo un buen partido para ganarte. Tiene todos los ingredientes para estar ahí arriba, la verdad.
¿Qué partido esperas el lunes?
Complicado, seguro, eso lo sabemos (resopla). Trataremos de hacer como hasta ahora en casa: presionar arriba, intentar ser un rival incómodo para ellos y luego ser rápidos en las transiciones. Y no dejar que tengan el balón, que es lo que tratamos de hacer aquí, de estar muy encima de ellos y jugar rápido para generar ocasiones. Ellos tienen un gran nivel, va a ser difícil hacerlo, está claro.