Por segundo verano consecutivo, el Deportivo y Keko parecen condenados a entenderse. Y de nuevo, esta vez de forma más exagerada, es el jugador el que tiene la sartén por el mango. Porque además de un contrato firmado hasta 2024, Keko sabe que Borja Jiménez estaría encantado de tenerlo a sus órdenes una vez comience la temporada. El técnico no lo ha ocultado en sus apariciones públicas. Ni su gusto por el de Brunete, ni tampoco lo que parece una realidad evidente: Keko espera manejar ofertas de categorías superiores a la del Deportivo.
La tercera pata del banco, y la clave de esta segunda entrega de amor de verano, es el factor tiempo ¿Hasta cuando está dispuesto el Deportivo a esperar la decisión de Keko? Y, lo más importante ¿Tiene el club blanquiazul la capacidad de ponerle un plazo para se comprometa por completo con el proyecto?
El buen, y rápido, trabajo de la secretaría técnica en lo que va de mercado le permite al Deportivo tener margen. Con el núcleo de la plantilla ya formado, se busca ahora la guinda con jugadores que marquen la diferencia en ataque. Son conscientes en la Plaza de Pontevedra de que sería difícil encontrar algo mejor que Keko en el mercado. Un arma de doble filo porque, cuanto más tiempo pase, más complicado será sustituirlo si finalmente decide marcharse. «Si no continúa, tendremos que buscar un jugador del mismo talento y habrá que hacer un esfuerzo», apuntaba Borja Jiménez.
Borja cree que el tiempo juega a favor del Deportivo con Keko
Parece que la estrategia del Deportivo en el mercado estaba ya encaminada a resolverlo todo en agosto. «Hay jugadores que pedirán jugar aquí», dijo Borja Jiménez en su presentación refiriéndose a esperar oportunidades. Y de esa estrategia parece seguir convencido el técnico. Mientras Keko se entrena con el Deportivo haciendo piña junto a Héctor Hernández y Miku, el entrenador blanquiazul mantiene la calma: «¿Una fecha para decidir? Cuanto más tiempo pase, más posibilidades hay que de que continúe”.