Mucho se habló en la previa del Deportivo vs Fuenlabrada sobre un posible recibimiento hostil al conjunto madrileño en su llegada a Riazor. Desde el club blanquiazul trató de evitarse a toda costa. Desde algunos sectores de la capital parecía incluso que lo estaban deseando para tener algo más de munición. Al final se impuso el sentido común y la afición del Deportivo se comportó de forma ejemplar para que el partido se desarrollase con total normalidad.
Pese a los continuos mensajes de Vidal, Fernando Vázquez o el propio Álex Bergantiños llamando a la calma, el encuentro fue declarado de alto riesgo por la situación sanitaria. Había convocadas diferentes concentraciones, pero todos las cancelaron, incluidos los Riazor Blues. Hasta la Federación de Peñas suspendió una cadena humana que estaba prevista para hoy domingo.
Amplio dispositivo policial antes del Deportivo vs Fuenlabrada
Con total secretismo y sin dar a conocer el plan de viaje, el Fuenlabrada decidió aterrizar en Santiago y coger un bus. A día de hoy no se sabe muy bien por qué. También fue llamativo el operativo en la explanada del Palacio de los Deportes, con un cordón de policías nacionales que ocupaba toda la extensión de la zona. Incluso la Avenida de la Habana estuvo cortada a los peatones.
Al final, para nada. Los insultos de un pequeño grupo de seguidores a la llegada de los futbolistas del Fuenlabrada y de nuevo cuando el bus abandonaba Riazor. No pasaban de 10. Nada más de lo que se esperaba desde las altas esferas sucedió, por lo que ni siquiera hizo falta utilizar el sábado, fecha que había sido señalada por el Comité de Competición para disputar el encuentro si no se pudiera haber jugado el viernes, entre otras cosas, por incidentes en la previa.