Los cuatro fichajes que se han anunciado hasta el momento son cedidos, futbolistas que no siempre llegan a dar un buen rendimiento y que no suelen tener futuro en el club más allá de la propia temporada. Repasamos las últimas cesiones del Deportivo.
Tras su ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional, el Deportivo de La Coruña sigue con su particular política de reducción de deuda, aunque al mismo tiempo tiene que formar un equipo competitivo para estar lo más alejado posible de los puestos peligrosos de la clasificación.
En este mercado de fichajes veraniego el club herculino ya ha realizado cuatro incorporaciones: André Santos, Luís Miguel Afonso Fernandes ‘Pizzi‘, Alberto Rodríguez y Evaldo Fabiano. A las que habría que añadir a Diogo Salomão y la renovación de Germán Lux que estarán otro año más en A Coruña. Salvo el portero argentino, el resto de futbolistas llegan cedidos. Es evidente que el Dépor en tiempos de crisis ha apostado por incorporar jugadores prestados. Esta fórmula a priori evita grandes desembolsos económicos, pero también conlleva una serie de riesgos.
La temporada pasada Borja Fernández y Salomão estuvieron cedidos y la afición quedó bastante satisfecha con su participación a lo largo del año, incluso el portugués fue una de las revelaciones del principio de la temporada y no dejó indiferente a nadie. En el caso del ourensano será recordado por marcar aquel importantísimo tercer gol en Balaídos en el derbi y por sus actuaciones en defensa cuando él es centrocampista contra un Valladolid en su mejor momento. Sin embargo, no todos los futbolistas que no llegaron en propiedad tuvieron tan buen rendimiento. Otro de los jugadores que han estado cedidos y que dejaron un buen sabor de boca en la parroquia blanquiazul fue Christian Wilhelmsson, decisivo en aquella gran segunda vuelta de la Liga en 2008 que permitió salir del pozo al Dépor de Miguel Ángel Lotina y terminar en puestos de Intertoto.
En el verano de 2010 se lograron las cesiones de Míchel, Knut Rindarøy, Jonathan Urretaviscaya ‘Urreta’, Rubén Pérez, Francisco Javier Peral ‘Javito’ y Pepe Sand. Todos pasaron sin pena ni gloria por el Deportivo, esa misma temporada se descendió a Segunda División. El uruguayo Urreta se marchó en enero porque aseguraba no tener suficientes minutos, además de haber tenido un rifirrafe en un entrenamiento con Antonio Tomás. Tras consumarse el descenso del equipo, Rubén Pérez no quiso jugar en la categoría de plata y acabó en el Getafe. Javito no se llegó a estrenar con la elástica blanquiazul. Rindaroy y Pepe Sand acabaron marchándose igual que el resto.