Es difícil de explicar la derrota del Deportivo en el Stadium Gal. En un partido con más de una decena de ocasiones claras para el equipo coruñés y solo dos para el Real Unión, ganaron los irundarras (2-1). Repasamos en varios apuntes lo más destacado.
Del 1-4-3-3 al 1-4-4-2
Igual que ante la SD Logroñés, Borja Jiménez optó de inicio por un 1-4-3-3 simétrico, con solo 2 cambios: Rafa de Vicente por Villares y William de Camargo por Soriano. Partiendo de ese esquema, el Dépor alternó en salida de balón los momentos donde Álex Bergantiños se incrustaba entre centrales y los momentos donde Juergen y Rafa de Vicente lateralizaban su posición para generar superioridades y permitirle a Víctor García y Héctor Hernández ganar altura y amplitud. Sin balón, en la fase de iniciación del rival, el Dépor repetía lo de la jornada anterior: 1-4-4-2 con Juergen al lado de Miku para saltar a centrales.

Eso fue en el primer tiempo. Al descanso, ya con 1-0, Borja varió: dio entrada a Mario Soriano por Álex Bergantiños, quitó una pieza del medio y la ganó en punta. Así, el Dépor pasó a ordenarse en un 1-4-4-2 también en fase ofensiva. Con Quiles centrando su posición y William de Camargo cambiando de banda. En el banquillo contrario, Aitor Zulaika incorporó a Beobide por Capelete y retrasó a Ekhi Senar. El central abandonó el medio del campo para ocupar su posición natural en el eje de la zaga. De la defensa de cuatro del 1T, al 1-5-4-1 del 2T para hacerse fuertes por dentro.
Dos desajustes defensivos, dos goles
Si algo había marcado el rumbo del Real Unión en las 6 primeras jornadas, era su falta de gol. El equipo irundarra acumulaba cuatro derrotas consecutivas, en parte, por su falta de acierto en el área rival. Y contra el Dépor, mostró su versión contraria, exhibió efectividad. Le bastaron dos ocasiones de gol, dos desajustes defensivos del equipo coruñés, para llevarse los 3 puntos.

En el 1-0, el equipo vasco provocó un error del Deportivo en salida de balón. Bravo saltó sobre Jaime y Llamas encimó a un mal perfilado Álex Bergantiños, propiciando una mala entrega del capitán. Era el minuto 8. Hasta el 75’, el Real Unión no volvió a probar a Ian, y fue para colocar el 2-1. Recuperación de Iván Pérez, que sale en conducción desde su área, ni Soriano ni Rafa de Vicente son capaces de frenarle, monta la transición ofensiva, tres para dos, y gol de Bravo. No necesitó nada más.

Sin acierto en el remate
Porque las ocasiones fueron todas del Dépor. El equipo de Borja Jiménez, que llevó la iniciativa durante los 90 minutos, se hartó de generar situaciones claras de gol y no tener éxito en la definición. Quiles de cabeza, Miku en un acción personal, Miku de cabeza tras centro de Víctor, William a la espalda de la zaga, Álex de volea desde la frontal, Miku en el primer palo, la triple ocasión del venezolano y de Víctor García… Todas esas sucedieron en el primer tiempo, pero cuando no eran las intervenciones de Irazusta, era la falta de acierto del Dépor.

Y la dinámica no mudó en los segundos 45 minutos. Primero, con Miku recogiendo un balón muerto en el área pequeña, después con Juergen intentándolo de falta directa y Víctor García disparando al lateral de la red… Hasta que apareció Noel para igualar el partido (1-1). Era el minuto 65, diez más tarde llegó el 2-1, pero el Dépor siguió insistiendo. Incluso en el 92’, Menudo tuvo un disparo duro que desvió el meta local. No era el día, igual que ante la SD Logroñés, al Dépor le faltó acierto.
El movimiento de Noel en el 1-1
En el Stadium Gal, Noel (2003) sumó su tercer gol con la camiseta del primer equipo. El delantero de Silleda, que volvía a tener minutos, saltó al campo en el 58’, y solo necesito tocar dos veces el balón para ver puerta. Con toda la defensa del Real Unión hundida, Noel vio el espacio y optó por quedarse parado, esperando el pase atrás de Víctor García. La inacción como virtud.

Insistir en la idea
Aunque no le bastó para ganar, ni siquiera para puntuar, el Dépor completó en Irún uno de los mejores partidos de la temporada. Quizá la racha de resultados (1 empate y 2 derrotas) invite a hacer otra lectura, pero nada más lejos de la realidad. Si algo ha dejado claro este Real Unión 2-1 Deportivo es que el equipo coruñés debe insistir en su idea. Y sobre todo, tener confianza y tranquilidad, dos términos difíciles de cumplir en el fútbol. Porque en una liga de 38 jornadas, nadie asciende en octubre. Y el equipo de Borja Jiménez ha encontrado lo más importante: su camino, sabe por donde ir y cómo hacerlo. Ningún estilo garantiza la victoria, pero jugando así, estará más cerca; ganará muchos más partidos de los que perderá.