El Deportivo superó este domingo al Tudelano (0-1) en la segunda jornada de la Primera RFEF. Tras un partido brillante en el debut contra el Celta B, el equipo de Borja Jiménez tuvo que sufrir en el Ciudad de Tudela, y lo hizo con éxito. Ya suma 6 de 6. Repasamos en varios apuntes lo más destacado.
Continuidad en el Dépor y buen juego aéreo
Aunque en la previa Borja Jiménez no descartaba la posibilidad de cambiar de sistema, el Dépor repitió el 1-4-3-3. Sin Trilli, citado por la sub-19, Alberto Benito fue su sustituto y la única novedad en el once inicial. Desde el arranque del partido, al equipo coruñés le costó circular el balón. Por las condiciones del campo (bastante seco) y por la presión del Tudelano.
En ese contexto de partido, muy frecuente dentro de la Primera RFEF, el Tudelano exprimió una de sus fortalezas: los centros laterales. Y el Dépor respondió con poderío aéreo tanto de Lapeña como de Jaime Sánchez -y Álex cuando se incrustaba en esa línea-. Trigueros, que saltó desde el banquillo en el 50′ -por la amarilla de Jaime-, mantuvo el nivel. No en vano, las ocasiones más claras del Tudelano llegaron con disparos desde fuera del área, de Cedenilla y Álex Gualda, y a balón parado en dos duelos perdidos por Benito y Quiles. Eso sí, en un eterno tramo final, al Dépor le tocó sufrir. Y mucho.
La importancia del balón parado
En la temporada 2020/21, el primer gol a balón parado del Deportivo llegó el 18 de abril, ya en plena segunda fase. En la 2021/22, el equipo coruñés solo ha tardado 2 partidos en estrenarse. Con la intención de, entre otras muchas cosas, mejorar esos registros, firmó este verano Menudo, uno de los mejores especialistas de la categoría. Sin embargo, la ausencia del sevillano en Tudela valió para comprobar que dentro de la plantilla blanquiazul hay otro nombre para ese tipo de acciones: el de Juergen Elitim.
El centrocampista cafetero, que ya suma 3 asistencias en lo que va de liga, sirvió un buen balón en una falta desde 30 metros para que Lapeña, de cabeza, hiciese el único gol blanquiazul. Otra gran aproximación del Dépor en esa faceta, la de Miku (27’), llevó también el sello de Juergen. Córner botado por el ex de la Ponfe desde el perfil derecho del ataque, que cabecea el ‘7’ y a punto está de sorprender a Pellegrino.
Pero volviendo al 0-1, ¿cómo fue la jugada ensayada? Lapeña partió de atrás hacia delante, y sorprendió a Alain Ribeiro apareciendo casi en el punto de penalti. Tanto Borja Jiménez como su segundo, Álex Martínez, habían incidido en este aspecto en los entrenamientos del viernes y del sábado. Y no es para menos: ya solo en esta jornada, de los 19 goles que se marcaron en el grupo 1 de la Primera RFEF, 9 llegaron ABP. Casi la mitad.
La diferencialidad de Ian Mackay
Cuando el Deportivo apostó a una carta la responsabilidad en la portería, lo hizo buscando actuaciones como la de este domingo. Buscando esa diferencialidad que ofrece Ian Mackay y que da puntos. Hay que remontarse al remate de Alain Ribeiro en el 85’ para entenderlo. Reflejos y potencia en el tren inferior de Mackay para la estirada. No es la cantidad de intervenciones que necesitó hacer el meta coruñés durante los 90’, sino la calidad de esa acción; cuando tuvo que aparecer para salvar al equipo, lo hizo. Primeros 2 puntos que corren a su cargo.
Omnipresente Álex Bergantiños
Más allá de Lapeña y del propio Ian, si hubo un nombre destacado en Tudela, ese fue el de Álex Bergantiños. El mediocentro de la Sagrada Familia completó un partido sobresaliente. Vencedor en prácticamente todos los duelos que disputó -tanto aéreos como en el suelo-, el capitán ejerció de coche escoba a la espalda de los dos interiores. Cada balón muerto lo recuperaba él, siempre bien posicionado.
Además, con el esférico, se mostró muy preciso; dando continuidad y buscando pases hacia delante para superar líneas. En la acción de Quiles (38’), una de las escasas ocasiones del Dépor en el partido, es Álex quien levanta la cabeza, ve los espacios y envía el balón en profundidad para el onubense. Luego, lógicamente, Quiles tira de genio: traza la diagonal fuera-dentro, se zafa de su marca y se inventa un disparo envenenado a portería que desvía Pellegrino con apuros.
Más variantes en ataque
Desde el banquillo, Doncel -y especialmente- Víctor García ofrecieron buenos minutos y piernas frescas. A partir del 60′, con su entrada, el Dépor fue capaz de estirar líneas e incluso enganchó varias transiciones ofensivas con el valenciano como protagonista. El ex del Fabril es un futbolista vertical, con mucha potencia, que le va a ofrecer una nueva variante en ataque a Borja, como ya demostró en esta segunda jornada.