9 de diciembre de 2017. Esta es la última fecha en la que la afición del Deportivo celebró una victoria de su equipo. Justamente cuando los de Seedorf han caído derrotados ante el Girona por 2-0, se cumplen tres meses sin que los herculinos conozcan el triunfo.
Tres meses en los que el Deportivo fichó a tres jugadores durante el mercado de invierno, Koval, Eneko Bóveda y Krohn-Dehli. Un periodo de tiempo en el que también hubo otro cambio de entrenador, ya que Seedorf fue el reemplazo del cesado Cristóbal Parralo. Y por si fuera poco, un tiempo en el que se despidió a Bruno Gama para dejar una ficha libre. Un hueco que ocuparía Muntari, un centrocampista defensivo que estuvo entrenándose durante varios días hasta ganarse el visto bueno del holandés.
Tres meses que se resumen en nueve derrotas y cuatro empates. Siete goles a favor y la friolera de 32 encajados en contra. Dolorosas derrotas como el 4-0 en el Camp Nou ante el Barcelona, el 1-3 en Riazor ante el Celta, el 7-1 en el Bernabéu contra el Real Madrid, el 5-0 de Anoeta (destitución de Parralo) y el último 2-0 contra el Girona.
Pese a estos nefastos números, el Deportivo todavía puede permitirse soñar con la permanencia. Aunque decía Tino Fernández a principio de temporada que «este equipo no va a bajar, aspiramos a estar décimos o decimoprimeros, esa es la alegría que nos merecemos. Tenemos un muy buen equipo, pero no llega con eso, hay que jugar como si disputásemos la final de la Champions«. La realidad ahora mismo es otra, y los 19 puntos del casillero obligan a los blanquiazules a pelear como nunca por no descender.
Tras cumplir tres meses sin conocer la victoria, el Deportivo ahora depende de los resultados de UD Las Palmas y Levante para saber si la distancia con la salvación se aumenta o sigue en la misma cifra. Pase lo que pase, sin duda, la hinchada herculina es consciente de que esta temporada toca volver a sufrir.