Uno de los motivos de la mejoría del Deportivo en defensa es que las piezas individuales han elevado también su rendimiento. Lampropoulos fue uno de los más señalados y ha sabido reconducir su situación. El griego así lo reconoce: «Me gusta ser un ejemplo en el campo y en el vestuario. Cuando estás sin jugar ocho meses y llegas a un gran equipo como este que quiere ascender, quieres hacer muchas cosas. Y creo que no estaba preparado para hacer eso. Debí estar más concentrado. Ahora lo estoy y tengo mucha más confianza».
Pide que se siga creyendo en el equipo: «Cuando quieres ganar y hacerlo mejor, y no te sale… siempre quieres hacer más. Algunas veces no va bien. Tenemos que ganar. La posición no es la que queremos, pero tengo mucha confianza en el equipo. Quizá ahora nadie confíe porque hemos perdido muchos partidos. Las primeras victorias no llegarán fácil, pero si ganamos vamos a mejorar mucho y llegarán muchos triunfos seguidos. Nadie en el vestuario, con el talento que tiene y viendo cómo jugamos, creo que sienta que tenemos que ir últimos«.
El central admite que se encuentra muy cómodo jugando en casa: «Después del Alcorcón la gente estaba un poco más satisfecha, un poco mejor. Nos saludaron porque ven que estamos a un mejor nivel. Así que depende de nosotros, no de la gente. Si estamos bien vendrá a abrazarnos, si no, será como antes. Si ganamos, todo va a estar bien. La gente va a estar más cerca del equipo y eso es normal».
La espina clavada del gol
Como también expresó Dani Giménez, Lampropoulos tiene claro que si para defender se necesita la ayuda de todos, en ataque también deben colaborar: «Es cierto eso. Y trabajamos mucho el balón parado, pero de momento no hemos logrado marcar así. Yo tengo muchas ganas de meter un gol, pero es complicado»