Hoy termina el plazo para que los jugadores con cobros pendientes desde principio de temporada presenten alegaciones ante la AFE. La falta de liquidez de los pucelanos abre la vía de la desaparición.
Tras reunirse con el presidente blanquivioleta Carlos Suárez, los futbolistas del Real Valladolid deciden hoy si denuncian al club ante la AFE por el impago de sus nóminas. En el peor de los escenarios, las deudas con sus jugadores y empleados podría llevar a la desaparición del club pucelano.
Y es que el próximo adversario herculino llega al partido del domingo en medio de una agobiante situación de apuros económicos. Una deuda con Hacienda y la falta de liquidez está causando retrasos en los pagos de empleados y jugadores, que llevan sin cobrar varios meses. Durante este tiempo, los futbolistas se han reunido en numerosas ocasiones con la directiva, que de de momento les sigue pidiendo paciencia. Sin embargo, hoy acaba el plazo dado por la AFE para presentar reclamaciones por impago y los jugadores tienen que decidir.
Plantilla y directiva volvieron a reunirse ayer. El capitán pucelano, Javier Baraja, explicó que no hubo novedades en el encuentro, tan sólo que Carlos Suárez les informó de que está a la espera de cobrar por una operación que podría solucionar la actual falta de liquidez: “Estamos a la espera de que a una operación se le dé el OK y que podamos estar al día y a partir de ahí podamos pensar solo en fútbol, que es lo importante», explicó. Baraja tampoco quiso desvelar si habrá denuncias y manifestó la confianza de la plantilla en la palabra del presidente y en que finalmente se cierre ésta operación.
Sin embargo, todos los jugadores salieron de las oficinas del club con el formulario que envía la AFE para quienes quieran presentar denuncias por impago. Si finalmente la plantilla pucelana optara por esta vía, se abriría un proceso que podría desembocar, incluso, en la desaparición del Real Valladolid si el club no consigue liquidez para abonar las deudas.
La plantilla no quiere distracciones
Javier Baraja reconoció que estar tan pendiente de los apuros económicos puede suponer un perjuicio en el plano deportivo, por lo que espera que “esa operación se haga ya” por que les “está desviando del objetivo”, que no es otro que “subir a Primera División» concluyó. Una distracción de la que podría verse beneficiado el Deportivo el próximo domingo.