Cuando los resultados no acompañan a un equipo el problema no suele ser único y estar claramente focalizado. El fútbol no es así de sencillo. Más bien suele ocurrir todo lo contrario, es decir, un cúmulo de errores, desajustes y problemas de toda índole que salen a relucir en los partidos y traen de cabeza a los entrenadores durante la semana en búsqueda de dar con la solución.
El Deportivo y Garitano están actualmente inmersos en ese proceso de malos resultados y búsqueda de remedios que inviertan la racha del equipo en este 2017, y uno de los puestos que sigue generando debate y en el que podrían producirse novedades es el de la portería.
El verano pasado la secretaría técnica del club quiso poner remedio a la inestabilidad vivida en la meta herculina el último curso con la incorporación de Rubén Martínez y Tyton, dos guardametas con experiencia en la liga española y perfiles muy distintos, como complemento y competencia de Germán Lux. Sin embargo, ninguno de ellos terminó por convencer a un Gaizka Garitano que optó porque fuese el argentino el encargado de defender la portería en el arranque liguero.
Transcurridas nueve jornadas en las que tan solo mantuvo su portería a cero en dos partidos —ante Alavés y Betis—, catorce goles recibidos y tras encajar dos goleadas consecutivas a domicilio, el técnico vasco decidió dar la alternativa a Tyton en búsqueda de una seguridad defensiva que se tradujese en mayor cantidad de puntos para un Deportivo en serios apuros clasificatorios por aquel entonces.
Casi cuatro meses más tarde y doce partidos después la situación parece repetirse aunque en este caso con el polaco como titular. Hasta el momento, Tyton ha encajado veinte goles, al igual que Lux tan sólo ha podido completar dos partidos sin encajar, y no ha sido artífice de grandes actuaciones que hayan revertido directamente en el casillero de puntos del equipo.
Las derrotas sufridas de forma consecutiva ante Eibar y Athletic de Bilbao, especialmente esta última en la que un mal despeje del cancerbero dejó en bandeja el gol del empate de los leones, unido a la delicada situación del cuadro herculino, separado tan solo por tres puntos de los puestos de descenso, ha reavivado el debate sobre un posible cambio bajo palos y el regreso de un Germán Lux inédito desde el derbi disputado en Balaídos, ya que el encargado de defender la meta blanquiazul en Copa fue Rubén, recientemente cedido al Anderlecht. En la recámara también está el joven belga Davy Roef, pero su inclusión en el once parece mucho más improbable, al menos a corto plazo, más aún teniendo en cuenta los problemas físicos que arrastra en las últimas semanas.