Todo lo que ha rodeado al estado físico de Carlos Fernández en los últimos meses ha encerrado algo de misterio. Desde los tres meses en los que apenas pudo participar y en los que hubo recaídas, hasta su última lesión, en la que el Deportivo tardó prácticamente una semana en recabar toda la información para emitir un parte médico. El delantero parece haber aprovechado bien ese tiempo de incertidumbre, porque pese a su dolencia muscular en el muslo derecho, ahora mismo todavía tiene opciones de jugar ante el Extremadura.
El sevillano ya sorprendió en la sesión del miércoles, en la que se le vio ejercitándose sobre el césped. Aunque con el readaptador y al margen del grupo, trabajó a alta intensidad, con circuitos físicos e incluso golpeando el balón. Este jueves todavía dio un paso más e hizo parte de la sesión con el resto de sus compañeros. De todas formas, los médicos quieren llevar su recuperación con máxima precaución y por eso hizo únicamente los primeros 40 minutos antes de ponerse de nuevo a las órdenes de Fran Molano.
Con una hoja de ruta similar a la que se siguió con Cartabia, los doctores parecen querer llevar este tramo decisivo de temporada con Carlos cuidando cada detalle. Es uno de los jugadores más importantes de la plantilla y apenas ha podido participar en la segunda vuelta, por lo que el objetivo es que llegue en plena forma a este tramo decisivo y, sobre todo, a unos hipotéticos playoff.
El atacante ha sufrido ya cuatro lesiones musculares en lo que va de temporada y que Martí pueda contar con él para lo que queda de curso es una prioridad. Por eso tiene opciones de regresar este domingo ante el Extremadura, pero tampoco sería de extrañar que lo frenasen al mínimo contratiempo en forma de molestia.