El lateral se mostró feliz esta mañana por haberse recuperado de su pubalgia, y reconoció que la lesión fue «una pesadilla» para él.
El deportivismo recibió esta mañana una noticia inesperada: la recuperación total de Laureano Sanabria. Y es que, aunque el lateral empezó a entrenar con el grupo la semana pasada, eran pocos los que confiaban en que el madrileño pudiese llegar a tiempo para el tramo final de la Liga BBVA, tras padecer durante casi todo el curso una pubalgia que el club herculino definió como «atípica». El zaguero, que esta mañana recibió el alta médica, compareció ante los medios de comunicación, donde dejó patente su felicidad por volver a estar al cien por cien.
«Esta lesión ha sido una pesadilla. No se la deseo a nadie, ha sido dura y larga, y lo he pasado muy mal. Quiero agradecer a los médicos y a los fisios Sergio, Adán, Adolfo y Pablo la dedicación que tuvieron conmigo. Era una pubalgia muy atípica, si llega a ser una pubalgia normal ya hace tiempo que estaría jugando. Ahora, sería la ‘hostia’ volver en el último partido con la salvación«, dijo.
Sobre su estado de forma, el ’15’ blanquiazul comentó que él se ve «para jugar», que se ha «machacado mucho físicamente» y que llega «fresco de cabeza», aunque es consciente de que «hay otros compañeros por delante con más ritmo de competición» y «entendería perfectamente no entrar en la convocatoria» para el duelo ante el Málaga, en el cual, «en caso de ir convocado, estaría para 50-60 minutos de calidad». Sin embargo, la ausencia de Manuel Pablo por sanción aumenta las posibilidades de Laure de estar entre los elegidos para viajar a tierras andaluzas.
Respecto a las opciones de permanencia de la entidad coruñesa, el futbolista de 28 años también opinó que sus compañeros «lo están haciendo muy bien estos partidos», y afirmó que para él fue «muy duro» el ver cómo las cosas iban mal hace unos meses y no poder hacer nada. «Vivía con impotencia el que no nos saliese nada bien, pero ahora mismo tenemos muchas opciones, venimos fuertes desde atrás y el entrenador nos da una energía positiva que se ha visto en los resultados. El vestuario está unido y súper comprometido, y a uno le enorgullece pertenecer a este equipo«, expresó. Además, bromeó con que esta temporada no va a hacer «ninguna apuesta» como la de hace dos años, cuando aseguró que se jugaba «los dos brazos» a que el Deportivo se salvaba, por lo que en este momento prefiere «ser humilde y tener los pies en el suelo».
Carpetazo a seis meses de calvario
Tras recibir el alta médica, el exfabrilista acaba, por fin, con el sufrimiento que ha padecido desde el 19 de diciembre de 2012, cuando el día antes de viajar a Barcelona para medirse al Espanyol en la primera vuelta, sufrió un bloqueo «pélvico-lumbar». Desde entonces, ha vivido en la «incertidumbre de no saber cuánto tiempo tendría que pasar de recuperación», una situación que lo «ha machacado».
Para Laure, «el momento más duro» fue cuando, durante la primera etapa de la rehabilitación y cuando ya había vuelto a entrenar sobre el verde, recayó y tuvo que regresar al gimnasio para empezar de cero. El sábado puede recibir el premio a tanto sacrificio en forma de convocatoria, un acontecimiento que no sería de extrañar dada su capacidad para acortar plazos de recuperación.