Un escalofrío recorrió este martes el cuerpo de miles de argentinos en lo que debía ser una jornada festiva tras imponerse a Brasil por 0-1 en Maracaná en las eliminatorias para el Mundial 2026. Todos se quedaron mudos cuando, en la rueda de prensa pospartido, Lionel Scaloni dejó en el aire su continuidad al frente del banquillo de la selección albiceleste.
Fue un mensaje críptico del exdeportivista, pero con un fondo que debería preocupar a la hinchada argentina: «Una cosa importante que quería decir es que tengo que parar la pelota y ponerme a pensar. Tengo muchas cosas que pensar. Estos jugadores me han dado un montón. Nos han dado un montón al cuerpo técnico. Necesito pensar mucho qué voy a hacer. No es un adiós ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está muy alta. Está complicado seguir, seguir ganando. Estos chicos lo ponen difícil. Toca pensar en este tiempo. Se lo diré al presidente y a los jugadores, porque esta selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien«.
A pesar de las dudas iniciales con las que Lionel Scaloni llegó al banquillo de la selección Argentina, la etapa de la leyenda blanquiazul no ha podido ser más exitosa. Ganó la Copa América en 2021 y hace todavía menos de un año salió campeón en el Mundial de Qatar. En el horizonte, la Copa América de 2024 en la que el grupo que todavía lidera Messi aspira a repetir título.
Las citas internacionales se han terminado en 2023 y Argentina, como el resto de selecciones, no volverá a disputar partidos hasta la primavera de 2024. Si será con Scaloni en el banquillo está por ver. El técnico pide tiempo para reflexionar y tomar una decisión sobre si alargar el ciclo victorioso o pasar página y dar el siguiente paso en su carrera.