Samuele Longo llegó con expectativas altas a A Coruña, pero de momento las lesiones no le han dejado mostrar su nivel en el Deportivo. Todavía no ha marcado, pero él se muestra tranquilo: «A mí, como delantero, me gusta marcar y cuando no marcas no puedes estar contento. Pero no estoy contento por no marcar y por tener pocos puntos. Tenemos que mejorar todos. Jugamos 11 y cuando mejoremos como equipo, llegarán los goles. Sean míos o de otros compañeros. Cuando mejoremos en todo también llegarán los goles de Longo».
El italiano hace un llamamiento a la calma: «No lo llamaría preocupación. Está claro que no podemos estar contentos con lo que hemos hecho, somos los primeros que queremos ganar. Pero de ahí a estar preocupados… no estoy preocupado. Hay que mirarnos a nosotros. Sabemos que somos un buen equipo y hay que levantar esto. Cuando lleguen los puntos todo será más fácil». Eso sí, entiende las alarmas entre la afición.
Longo prefiere vivir aislado del ruido exterior, aunque agradece las esperanzas puestas en él: «No leo ni escucho nada, así que no sé lo que la gente esperaba de mí. Si es como dices (expectativas altas) es por algo que hice anteriormente. Y es un motivo de orgullo, no de presión. Ahora tengo que trabajar día a día para tener feliz a la gente«.
Lamenta el cambio en el banquillo, pero espera que suponga un impulso para el equipo: «La llegada de un nuevo entrenador nos pone a todos al mismo nivel. Empiezas de cero y quizá de cabeza puede ayudar porque limpias y piensas en dar lo mejor de ti mismo. Como estilo, cada técnico tiene el suyo. El de Luis César es diferente al de Anquela. Él se fue porque los resultados no llegan y sabemos cómo es el fútbol, pero somos los jugadores los que estamos en el campo y los que tenemos que dar una mejor versión«.