Dani Giménez se convirtió en el primer fichaje del Deportivo de cara a su nueva andadura en la Liga 1|2|3. El guardameta vigués rubricó su contrato como jugador blanquiazul pocos días después de finalizar la pasada temporada en un movimiento tan rápido como inesperado con el que Carmelo del Pozo dejaba entrever que era plenamente consciente de los problemas que habían condenado al descenso a los herculinos; la inestabilidad en la portería y la falta de unión en el vestuario.
A punto de cumplir los 35 años, el gallego llega a A Coruña avalado por una amplia trayectoria en el fútbol profesional en la que se ha mostrado como un cancerbero solvente, aunque en los últimos años no ha gozado de toda la continuidad deseada. Pero si en algo coinciden todos aquellos con los que ha compartido vestuario es en destacar su gran profesionalidad, su buena predisposición a la hora de fomentar el buen ambiente en el seno de la plantilla y su contribución en el crecimiento y proceso de formación de las jóvenes promesas.
En la rueda de prensa de esta mañana, y más allá de lo que pueda llegar a aportar desde el propio terreno de juego, Dani Giménez ha dado las primeras muestras de todo ello al ser cuestionado sobre sus, hasta el momento, dos compañeros bajo palos, Przemyslaw Tyton y Francis Uzoho. Del polaco destacó el buen ambiente existente en el trabajo diario junto a él y quiso agradecerle públicamente la acogida que le había brindado, pero en el caso del nigeriano fue un paso más allá.
Francis se incorporó a los entrenamientos el pasado lunes tras su reciente experiencia mundialista en Rusia, donde fue titular en los tres partidos que disputó Nigeria en el torneo. Unas molestias físicas apenas le han permitido ejercitarse con el grupo, pero aún así el joven guardameta africano, uno de los fabrilistas que está llevando a cabo la pretemporada con el primer equipo, ya ha llamado la atención del veterano arquero vigués. “Hay que cuidar la cantera. Alguno me ha sorprendido mucho para bien. En su caso es complicado porque solo ha entrenado un día y está a menor ritmo”, apuntó.
El ex-guardameta y capitán del Betis es consciente del potencial que atesora Francis y las grandes expectativas puestas en él, más aún si cabe tras su paso por el Mundial, pero quiso ser cauto y tiró de experiencia a la hora de aconsejar al nigeriano de cara al futuro. “Lo que tiene que tener claro es que tiene que jugar. Tiene proyección, pero tiene que ir poco a poco. Es muy joven. Con calma e intentando mejorar día a día es como va a alcanzar su cima”, aseguró el gallego, quien no quiso marcarle plazos ni añadirle más presión de la necesaria. “¿Cuándo lo veremos? Es difícil saberlo en jugadores tan jóvenes”.