Lucas Pérez es consciente de que el Deportivo debe aprovechar la ola buena que deja, de momento, una racha de cinco victorias consecutivas. El delantero coruñés no quiere parar y confía en poder culminar la escalada a lo más alto de la clasificación. Habla de sus malos momentos y también de los jóvenes:
Mejor momento de la temporada
«Es importante haber recuperado a jugadores. Volver a tener a Yeremay, Barbero, Mella… esas bajas afectan. Merma al equipo y más cuando hay 13-14 jugadores nuevos y en la pretemporada estuvimos los mismos. Muchos llegaron al final. Merma el planteamiento de inicio de temporada, que se tuvo que ir recomponiendo. Fuimos sumando jornadas y las rachas tienen que llegar».
Entorno positivo, ilusión
«Todo lo que sea que la afición, el club, el equipo… que se vea esa atmósfera siempre es positivo. Lo que hay que hacer es seguir adelante. Efecto piña o como queramos que se llame, pero me parece perfecto ver a la gente ilusionada. En la primera vuelta la situación nos afectó, las cosas no siempre salen como uno quiere. Ahora salen y tenemos que aprovecharla, me quiero ver en el primer puesto cuanto antes. Pero eso no sólo depende de nosotros, también tenemos rivales».
50 goles con el Deportivo… el mejor
«Muy orgulloso. Es una celebración que me salió así y queda la foto para el recuerdo. Para cuando se acaben todos estos focos, recordar que en algún momento hice cosas buenas. El más importante de mi carrera es el del Camp Nou»
Qué ha cambiado Lucas en 2024
«No ha cambiado nada. Sigo siendo el mismo que no metía un gol en septiembre, octubre y noviembre. Entreno como siempre lo he hecho. Ahora da en el palo y entra, como el otro día, y en la primera vuelta daba en el palo y se iba fuera. Pasan estas cosas en el fútbol y hay que estar siempre preparado. Igual con 20 años me habría afectado, pero con 35 es más difícil. Porque ya me ha pasado en mi carrera. Rachas buenas, otras menos buenas… hay que convivir cuando las cosas salen bien y cuando salen mal».
Mella y Yeremay
«Más que consejos, lo que hago en el día a día es ver cómo están ellos, cómo se encuentran, las dudas que puedan tener, las dificultades… pero eso lo hago con todos. Intentar ayudarlos. No tienen techo, es lo que les digo siempre. Me parece que pronto me podré retirar que dejo esto en buenas manos».