Luis César, entrenador del Deportivo, analizó la derrota de su equipo ante el Málaga en Riazor. Reconoció que el objetivo del Deportivo no puede ser la salvación en ningún momento.
El técnico del Deportivo reconoció que «estoy preocupado, evidentemente. Mostramos debilidad y vulnerabilidad y tengo que erradicar eso. Estuvimos nerviosos, tensos y jugando con esas sensaciones tienes que preocuparte. Me toca ver todo, revisar, rendimiento individual, colectivo, de las líneas. Esto se arregla trabajando más y escogiendo mejor, o las dos cosas a la vez. Por la experiencia que tengo las cosas se hacen así».
En cuanto a su rival, destacó que merecía los tres puntos, pero también por demérito de sus hombres. «Han ganado merecidamente, hubo ocasiones de gol que el 80% es demérito nuestro, eso es lo que no puede ser. Es un día doloroso, pero hay que corregir. Me voy a casa a ver el partido y el martes a trabajar en lo que hay que mejorar».
Luis César destacó que «unas veces estamos en el barro, pero no me preocupa. Conozco el hábitat, sé manejarme en el barro. Estuve muchas veces en posición de descenso, lo que tenemos que hacer es trabajar. Igual hay que escoger a otros jugadores. Mirar para otro lado y poniéndome triste no voy a solucionar nada».
Sobre la parte positiva del equipo, lo que mejoró ante el Málaga con respecto a la UD Las Palmas, apuntó que «por momentos batimos sus líneas de presión, el último pase no ha sido eficaz. Hubo contragolpes sencillos para el Málaga. Nos complicamos la vida en exceso muchas veces. Veo que una jugada de nada aparece una ocasión del Málaga y no sé cómo ha sido. Corregir, insistir y tirar hacia adelante».
En cuanto al once, que repitió el último de Anquela, destacó que «no me fijo en lo anterior. Hay unos jugadores, en función de esos trabajo cuatro días y voy a Las Palmas. Desde el miércoles llegan otros y voy trabajando. Hice una alineación hoy, pensando que era la mejor y no he acertado. No es cuestión de dar bandazos, no es cuestión de ser un terco. Iremos viendo qué podemos cambiar. Trabajar más, escoger otros futbolistas o las dos cosas».
El técnico apuntó que no se sorprendió por lo que se encontró en A Coruña. «Cuando un equipo lleva diez partidos sin ganar, hay muchas cosas. Rendimientos individuales, a nivel colectivo no hacer las cosas bien. Voy conociendo más, voy convenciendo a los individuos en el día a día, y voy viendo las respuestas del equipo en base a lo que queremos plantear y tengo que corregirlo. No queda otra. Hay que pasar por este trance. Desagradable para nosotros, para los jugadores, para mí. Nuestro oficio es este. Juegas un partido, te espera una semana fácil, sencilla o dura. Nos toca una semana dura».
Aunque algunos futbolistas han estado en situaciones complicadas, añadió que «no esperaban estar en esta situación. Las cosas vienen como vienen. Trabajo, dedicación, esfuerzo y apretando los dientes. Estamos en la tercera semana de octubre, queda mucho que andar, pero cada vez la clasificación incomoda más. Hoy estamos peor que en Las Palmas».
Luis César es consciente de que esta presión a «algunos jugadores les afecta más que a otros. Hay futbolistas que están rindiendo muy por debajo de su versión buena. ¿Los quitamos del medio o insistimos con ellos?». Sobre el discurso que hay que darles, «no hay que decirles que hay tiempo para todo, ni que vamos a descender, eso es una estupidez. Hay que sumar puntos cada mes. Insistir, insistir y nada más. No hablar objetivos de largo plazo. Tenemos que aspirar a todo lo que podamos, pero para eso hay que ganar cada semana».
Sí tiene claro el que no es el objetivo del Dépor, la salvación. «No, eso no es un objetivo del Dépor. Ahora mismo estamos abajo, pero no podemos pensar en eso, para nada. Por supuesto que no».
Preguntado por un caso puntual, del de Montero, hizo una reflexión sobre la gestión del error. «Cometes el error, sufres una pérdida de concentración, estás pensando en el error que cometiste y viene el segundo error. No es táctico, es mental. Es como el tenista que piensa en el juego que perdió. Entramos en una espiral que tenemos que cambiarla. Hay lagunas de concentración, involuntarias, no podemos estar pensando en eso. En la siguiente jugada. Vamos jugando el partido pensando en el error anterior y hay mucho de eso».
Por último, agregó que sí es doloroso «cuando la gente no está contento contigo en casa. Entiendo a la afición. Nadie esperaba esta situación. Entiendo que estén cabreados. Lo entiendo perfectamente. A los que están abajo, les duele más que nos silben cinco de los nuestros que nos silben 300 de Santander. Hay que saber navegar en aguas complicadas. Hay que hacerse experto a toda leche».
Víctor Sánchez del Amo: «La clasificación que importa es la última»
Víctor Sánchez del Amo, entrenador del Málaga, analizó el triunfo de su equipo en Riazor. «Los partidos hay que trabajarlos. El margen de mejora que tenemos es muy amplio. Ha sido una de las grandes penalizaciones de la temporada. Nuestra configuración de plantilla solo nos ha permitido tener un delantero centro específico. Controlamos el partido en ataque y también en defensa».
«La alegría que se llevan hoy se la merecían, la están disfrutando. La afición también la merecía. La racha de resultados, aunque el equipo sea sólido, hacen mella en la confianza. La afición no bajó ni un ápice la confianza de nuestros jugadores», explicó el técnico del Málaga.
Preguntado por si es el peor Dépor que ha visto, evitó responder. «Por mi pasado como jugador y entrenador, no me puedo manifestar en estos términos. He mostrado mi talante cuando estuve como jugador y como entrenador, y tengo el máximo respeto siempre hacia mis adversarios. Imagínate el respeto que le tengo al Deportivo».
Sobre si deja al Deportivo tocado, apuntó que «queda muchísimo. Es algo que vamos hablando semana tras semana. La clasificación que importa es la última. El último tercio es el que importa, es donde tienes que estar bien colocado».